jueves, 21 de abril de 2011

Hoy empieza todo

La duración de un relato es como la de un sueño, no decidimos el momento en que nos dormimos ni en el que nos despertamos. Y, sin embargo avanzamos. Continuamos. Quisiéramos hacer un gesto, tocar al personaje. Mimarlo, cogerle la mano por ejemplo. Pero nos quedamos ahí, sin hacer nada.

ÉL.
Él y todo lo que hemos pasado...
Parece que fue ayer cuando el primer "hola" cruzó de una pantalla a otra.

No esperábamos cruzarnos así, como astros en el espacio. Astros ansiosos de conocer, de experimentar... Astros que ganaron terreno en sentmientos jamás explorados.

 Nuestras huellas quedan impregnadas en las vidas que tocamos...

21 de Abril de 2010.
Querido diario...

Estoy encerrada en este cuarto... Cuatro paredes rosas que solo me agobian, y me hacen pensar que todavía tengo tarear que entregar mañana en clase.
Las clases... cómo odio saber, que no estoy a gusto donde estoy. Que siento que no encajo con ninguna de las vidas que me rodean allí.
Siento que nadie me conoce realmente, y nadie nunca se ha interesado por hacerlo. Por lo que sigo aguantando callada mientras grito en silencio mis ganas de escapar.
El teclado... un documento de word abierto. En blanco. Mi vía de escape.
Abro internet. Mi blog, mi salvación se podría decir...
¿Qué tal si...? No. Mejor no. Definitivamente no.
Tecleo miles de palabras en minutos. Las releo. Palabras vacías, que solo expresan angustia y por lo tanto de intento de pena... No. No voy a subir esta mierda para que todo el mundo me pregunte que me pasa. Si encima, a nadie le interesa realemente.
Me aburro. ¿Es que no va a haber nadie nunca que me entienda de verdad? Bueno... ¿y por qué no?



Nos dedicamos a soñar cuando las verdaderas historias se presentan ante nuestros ojos. Quizás no de la manera que te gustaría, pero todo se merece una oportunidad.
Esta vez no te voy a decir lo mucho que te quiero, al contrario solo pretendo que lo sepas. no te diré cosas cursis ni nada por el estilo; al contrario solo te daré las gracias por ser mi amigo. Y que si lo sigues el resto de mi vida, te seguiré dando las gracias hasta el final. 
Que si me equivoque una y mil veces te pido perdón, que si no supe estar cuando me necesitaste, me perdones, no fue mi intención. 
Sabes que eres importante en mi vida, que sin ti quizás no hubiera pasado uno de los mejores veranos de mi vida. Que me gustaría estar contigo ahí en donde estas ahora, pero estas lejos y las circunstancias han cambiado. Que me gustaría tanto poder decirte tantas cosas..., tener miles de recursos para encontrarte, miles de historias para contarte. Tantas cosas para decirte... como que, me haces falta, que te extraño y que no es necesario hacerlo porque lo sabes. 
Hoy, aquí, quiero que sepas que te necesito y que si me necesitaras aunque solo fuera un poco cada día… al menos así me sentiría algo útil. 
A pesar de todo, a veces pienso que has sido la única persona a la que le importé cuando caí, y a la única a la cual le agradezco me haya ofrecido su mano y me haya ayudado a levantarme. La única que se interesó por mi malestar. La única que estuvo ahí cuando me sentía a morir. Te quiero y aunque no esté hay contigo, pienso todos los días un poco en ti, y sonrío al pensar que quizás estés sonriendo y haciendo algo bueno por el mundo.



En la intimidad de la distancia, unidos por un cable, hemos compartido nuestros sueños y esperanzas. Realizamos un viaje único, divertido e íntimo a tiempos inmemoriales del recuerdo escondido en la brecha del tiempo que se ha forjado en nuestra vida, la cual espera poder recuperar la respuesta a un sentimiento lejano conocido por el hombre. El viaje que realizamos no es más que una puerta mágica que nos transporta a la seguridad de la noche velada, que nos llena de ilusiones y estrellas fugaces, de recuerdos perdidos, y a la necesidad de poder encontrarnos en nuestro rincón apartado, en una red tejida por miles de personas y de almas sedientas de cariño, curiosidad y amigos. Por lo cual, creo firmemente que nunca podré perder el vínculo trazado en mi destino por una brecha de información, la cual viaja cubierta de pasión y locura para encontrar su objetivo “mágico” dentro tu ordenador... 
Hemos compartido muchas cosas, mucho tiempo. Y me encanta. No negaré que hubo momentos en los que pensé que todo había sido en vano, que había derrochado mi tiempo, mi verano, mis sueños...
Pero... ¿acaso algo de lo que pude pensar era verdad? ¿o era rabia porque te echaba demasiado de menos?
No me gustó perderte, ni mucho menos obligarme a olvidarte. Y es algo que quiero que sepas, que no me gusta que te separes de mi (aún más, ya sabes). Que no quiero perderte, ni quiero olvidarme de que un día fuiste más que un amigo para mi...
Me gusta hablar contigo. Y eso es algo que sabes. Y si tuviera que expresar todo lo que siento o pienso, escribiendo... me trabaría, quizás hasta llegaría a sonar repetitva. Por lo que hoy me limito a confesar que te necesito, que me encantaría algún día llegar a tenerte cerca. Pero cerca de verdad.
Nuestra canción, a mi parecer, siempre será... Bueno, serán dos. ¿Imaginas cuales?
Y si digo... I need you boo, I gotta see you boo. And the hearts all over the world tonight, say the hearts all over the world tonight. Hey! Little mama, Ohh! You are a stoner. Ahh! Little figure, yes you're a winner and I'm so glad to be yours ...
O... Cause if one day you wake up and find that you're missing me. And your heart starts to wonder where on this heart I could be. Thinking maybe you'll come back here to the place that we meet, and you see me waiting for you on the corner of the street.

Verdaderamente, eres especial.

El alma está llena de estrellas fugaces.



He decidido escribir para ti, porque quizá te lo mereces o simplemente por todo el cariño que he ido tomando para ti. (O quizás porque me lo has recordados unos cuantos millones de veces).
 Y como siempre.... GRACIAS.
Gracias por esas tardes de intento de estudio. Gracias por esas noches volviendo a la cama a hurtadillas, a las tantas de la noche. Gracias por hacerme sonreír. Gracias por aguantarme. Sobretodo por eso. Un año aguantandome debería merecer un premio, pero desgraciadamente, no tengo nada que pueda darte de la manera en que estamos "repartidos". Gracias por ser tú, quizá no lo entiendas, pero por muy sencillo que sea nunca seré capaz de explicarlo.

No me tortures por esto.

En fin, has sido mi mejor amigo cuando estaba sola, aburrida o triste. Puede que sea difícil, pero después de todos los baches que hemos tenido, más el plus de mis sentimientos hacia ti en algún que otro tramo, creo que nos merecemos seguir con nuestra peculiar relación tranquilos. ¿No crees?
Eres, fuiste y sigues siendo una pieza vital de mi vida.
Que ¿quizás tu has llenado la mía y yo sólo soy un simple capítulo de la tuya?, puede, pero te quiero y me es suficiente. Te necesito a mi lado y es eso lo que hace que esto sea especial, que te echo de menos cuando todavía no te he dicho adiós.

...No quiero acabar nuestro año pensado que pasará toda la vida y seguiremos sin haber hecho nada.

PD: De momento no quiero hacer planes, sabes que esas cosas no me gustan pero... ¿qué tal si nos vemos, que llevo demasiado tiempo echándote de menos?