martes, 8 de noviembre de 2011

Vuelta a la realidad. El sueño se ha acabado.

A cero coma tres segundos de montarme en el avión. A cero como uno de perderte de vista, te estaré echando de menos.
Y lloraré por los dos y por las otras cincuenta personas que me han conocido aquí. Pero haz el favor y no te pongas triste, que voy a pensar en ti a gritos todos los días.



...pero esto no es un adiós, es un hasta luego.

miércoles, 26 de octubre de 2011

And what if...

Cuando algo te despierta en mitad de la noche, sudando, con dolor en el pecho cada vez que coges aire, con el corazón a mil y con ganas de llorar. Quizás sea el momento de aceptar lo inevitable... Esa palabra que aborreces, que siempre has presumido de que no existiera para ti, se ha hecho realidad: te has enamorado.
 

jueves, 29 de septiembre de 2011

¿Te vas?

Estoy cansada de suplicar, de rogar y de pedir.
Ya no quiero explicaciones, ni disculpas, ni nada relacionado con rebajarme a otro nivel.
Te he echado de menos hasta el punto de dolerme. Pero hepodido crecer y darme cuenta de que hay cosas en la vida por las que merece más la pena luchar:

tu cariño.


Cierra la puerta al salir.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Y tu te quejas por un dolor en el pecho, una escusa disfrazada de un dolor imaginario.
¿Qué se siente cuando te duele el alma? Dime que sientes, ¿alguna vez as sentido que tu corazón ya no late, que tu cuerpo ya no esta en este planeta, que te arrebatan la vida...?

Dime, ¿lo has sentido alguna vez...?

No tienes ni idea de lo que es sufrir por amor, no sabes lo que es querer agarrarte a algo que ni siquiera has tenido, ¿sabes lo que es que te arranquen las entrañas? Tú me dejaste sufriendo y te fuiste con otra, tú entiendes tú, tú que ni siquiera te arrepientes,tú y solo tú, y hoy me doy cuenta que solo fui una alfombrilla en la que te limpiabas los pies para luego hacerte la victima, y ese dolor hoy se hace más grande.

domingo, 4 de septiembre de 2011

ERROR COMETIDO.

A la gente a la que haya comentado estos días, sobre un nuevo "proyecto", un blog de relatos cortos, affaires, amor y esas cosas, os puse un enlace como "deungolpesinpensarlo.blogspot.com" o algo así, y lo siento mucho si lo habéis intentado y no lo habéis encontrado, porque me equivoqué, es este: http://degolpeyysinpensarlo.blogspot.com/

De hecho, voy a poner una barra de enlaces justo debajo del título del blog, para que contactéis conmigo, si es que queréis, claro. Ahí también estará mi blog.

Lo siento mucho si os hice perder el tiempo, pero creo, y no porque sea mío, que este blog no lo hará.
Gracias por seguirme, comentar, y acercaros un poquito a mi.

Besitos.
Bean.

martes, 30 de agosto de 2011

Tú, te, tuya, contigo & JAMÁS sin ti.

Aquí estoy, como siempre, pensando en ti. Y bebo, mirando el vaso de plástico rosa del IKEA, en el que intento dibujar algo que como lo que debería ser tu rostro. Y me pregunto hoy, al igual que todas las noches, por qué no estas a mi lado.
Falta algo en mi vida ahora mismo. Algo que se forma por tu presencia, tu sonrisa, el brillo de tus ojos, tus caricias, tu cuerpo, tu olor y hasta esa forma rara que me miras.
Solo tengo tu sombra, el tacto de tu pelo en mis manos, tus fotos y el recuerdo de lo que somos o de lo que fuimos. No sé.
Te bebo a cada sorbo, te encuentro en cada bocanada del cigarro que se interpone entre mi mano y mis labios cuando no quiero llorar, y, aunque no lo creas, te respiro a cada segundo.

¿Por qué?

Por que vives en mí, te llevo en mi cabeza, en la imagen que reflejan las lágrimas de mis ojos, en el hueco que dejaron tus dedos entre los míos. Todo aquello que me recuerda contínuamente el dolor que me deja tu ausencia.
Aquel dolor que me deja el saber que tú no me guardas en ti ni tan solo una mijita...

Y ahora dime: ¿Cómo haces tú?, ¿cómo haces para tener siempre en la boca esa sonrisa?

¿Cómo haces para estar siempre inmerso en ese mundo en el que solamente importas tú, en el que no vive nadie..?

Por que yo te veo en cada cosa que miro: en la sonrisa del niño, en el fondo de la taza del desayuno, en el reflejo del espejo, como cuando me abrazabas por detrás mientras me hacía una coleta, en el sol que me despierta cada mañana, en cada banco que veo mientras camino. En cada paso. En cada paso que di ayer, en el que daré  hoy y en el que daría mañana.
Por que eres parte fundamental de la persona que soy y de la que quiero ser, hasta que de una vez por todas te des cuenta de que me necesitas, que me quieres. Porque es lo que me gustaría: que me quisieras, que me soñaras, que me respiraras a cada segundo. Cómo decías de cachondeo cuando nos poníamos tontos y tan solo acabábamos de darnos cuenta de que éramos inseparables.

 Quiero ser tu aire, la sombra esa que ves delante cuando el sol te calienta la espalda, la que mira cada uno de tus movimientos, cada una de tus exhalaciones, cada una de tus sonrisas. Cada destello de tu ojo derecho, y no sólo ese deseo carnal. Por que la carne se acabará en cualquier momento sin nosotros decidir cuándo. Pero hay algo que ahí queda, y que quedará, hasta el día en que tengamos que decir adiós definitivamente...

No. No eres un capricho ni un producto de esta imaginación desbordada que me lleva siempre, sin importar que camino elija: a ti. Siempre a ti, a todo lo que tú eres para mí y simbolizas en mi decadente existir.
Quisiera que te dieras cuenta de que dependo de ti. Vago totalmente cambiada. Dependiente. De lo que tú dices, de lo que tú piensas, de lo que tú quieres. De haber sido un ser racional, o un intento de ello, a uno irracional.
Esta noche me he propuesto escalar en tu horizonte, entrar en tus sueños e hilvanar una nueva fantasía en la que el único mundo que quieras sea el que encuentres a mi lado. Y así algún día, por muy lejos que me halle, por mucho que te cueste, vengas en mi busca y me encuentres
Te conozco tanto que hasta sé todas y tantas esas cosas que forman parte de esta cotidianidad que compartes conmigo en los instantes en que estamos juntos. Los que compartíamos cuando la ocasión se daba.

De qué lado te gusta dormir, sé que roncas sin parar, que te tapas sólo las piernas hasta la cintura. Que duermes sin camiseta, pero con calcetines y que cuando no puedes quedarte dormido te chupas el dedo como un niño chico. Al llenar tu vida de tantas cosas aparente insignificantes, que continuamente me hacen sonreír como una tonta incluso estando con gente delante, hace que todo esto sea todavía más difícil, porque ahora estoy a miles de kilómetros más. Y es que tu mundo y el mío son tan raramente diferentes... Por que tu mundo eres tú. Y, mi mundo...
eres tú.

Y me burlo a cada instante de mí, de aquello en lo que me he convertido gracias a ti, a tu constante indiferencia….
¿Cómo iba a imaginarme yo que podría llegar querer a un personaje como tú de semejante manera?
Eso eres. Definitivamente. Un personaje que ha entrado en esta historieta de la que ni siquiera yo conozco cual será el final, de la que ojalá algún día pueda resolver y encontrar el final de esta razón que extrañamente me ata a ti. Y que, constantemente, y a cada momento me mata.

No me arrepiento de nada de lo que se hizo, es, simplemente, que pensaba que no podríamos ser otra cosa más que buenos amigos. Sí, tenía miedo a perderte, y más tarde lo hice, es solo que...

Es sólo que te quiero, te pienso, te recuerdo y te necesito.




Esta forma rara mía de quererte.

domingo, 28 de agosto de 2011

Quizás puedas destruirme, pero jamás derrotarme.

Siempre había pensado que no podía hacerlo. Que se reirían de mi. Que haría el ridículo.
Y siempre que llegaba la hora de dar un paso más, retrocedía y salía corriendo.

¿Amar es sacrificar todo para lograr verlo?

Tanto se puede creer en el amor como se puede dudar. Si se practica el segundo se vive una vida donde se edifican paredes de protección con el propósito de no ser dañado.
Pero con el tiempo y el aislamiento te das cuenta de que esos muros que fueron puestos ahí como protección se han convertido en tu prisión. Y es precisamente en ese momento cuando tomas la decisión de quedarte ahí y morir, o iniciar el camino de la libertad y la expresión de tus verdaderos sentimientos.
Es normal tener miedo ante lo nuevo. El miedo es una reacción natural frente a una situación que nos toma por sorpresa y que, obviamente desconocemos. El miedo es, también, la afirmación más clara de nuestra humanidad. Y eso lo aprendemos desde pequeños cuando damos nuestros primeros pasos. Para aprender a caminar uno tiene que tropezarse, golpearse, levantarse. Caerse varias veces, levantarse y otra vez volver a caer. Pero sobre todo vencer el miedo, vencer el círculo de temores que antecede a la primera caída.

Con el amor sucede algo parecido, uno tiene necesariamente que equivocarse. A veces icluso perseverar en el error, sin escuchar a nada.  Ni a nadie.
Y es entonces, cuando uno se descubre como en la primera infancia, cayéndose una y otra vez. Golpeándose con la misma piedra, venciendo los más grandes temores,. Pero sobre y ante todo, aprendiendo.

El mundo nos ha enseñado con razones justificadas a desconfiar, a tener miedo de todo lo que brilla en medio de la oscuridad, a mirar con malicia y cierto prejuicio a la mano que se extiende en la desgracia. Por más que ésta de visos claros de sinceridad y honestidad moral, la cultura de la desconfianza nos hace estar siempre a la defensiva en todos los aspectos.
Personalmente, creo que hoy, tenemos la absoluta tendencia de no arriesgar nunca el más mínimo de nuestros intereses a menos que estemos totalmente seguros. El problema es que esto tiene como consecuencia que nunca se lance la moneda por miedo a fracasar nuevamente, por miedo al error y a las críticas.
Hay que vencer los miedos, aunque la lucha sea larga y tediosa. Hay que buscar dentro de cada uno de nosotros esa fuerza que nos obliga a empezar de nuevo. Que hace abramos nuestros ojos, nuestras palabras, nuestro corazón. Así cada vez que caigamos, levantémonos y repitamos tal como se leía en una Graffiti de la revuelta francesa de Mayo del 68:
 
 
“¡Seamos realistas, pidamos lo imposible!”.

Al igual que en las decisiones, que en los errores y las metas, en el amor hay que darlo todo. Yo misma comprobé, después de intentarlo una vez, después de caerme y tener que levantarme yo sola como bien pude, que si tú no haces el esfuerzo, eres tú mismo, y luchas por todo aquello en lo que crees y que amas, nadie va a ayudarte, ni mucho menos: hacerlo por ti.
Puede que no dure para siempre, puede que el instante de felicidad sea tan corto como un parpadeo, puede que te hagan daño, o incluso que se rían de ti. Puede que cometas errores, puede que te arrepientas, puede que te tortures a tí mismo mil y una veces...

Pueden pasar muchas cosas, pero si nunca lo intentas, nunca sabrás cuáles.



Que te subestimen es de mediocres. Si te subestimas, directamente, es que eres tonto.

sábado, 27 de agosto de 2011

I think of yesterday... and all the times I spent being lonely.

Quizás tú sientes que el dinero, las propiedades o encontrar a alguien con quien acostarte cada día sea el sentido y el objetivo de tu vida... O quizás lo buscas en las opiniones y en el deseo de aprobación de tus amigos, tus padres, y los que te rodean en general...
Pero siempre acabas sintiéndote igual: con una sensación interior de vacío y angustia.

Pero lo más interesante, es que el sentido de tu vida lo sientes, por primera vez, cuando sufres un gran estremecimiento emocional o estás en peligro:

Cada día que pasaba pensaba más y más tiempo: Qué hice mal. Luego me ponía a recordar los momentos que tuvimos. Sonreía. Reía. Volvía a sonreír. Y ponía esa canción... Entonces de la sonrisa afloraba una lágrima y esa mirada perdía brillo.
Luego pensaba si merecía la pena. Y después le daba lugar a la culpabilidad y al deseo de haber hecho las cosas de otra manera.

Y ahora, ¿qué?
 
 
Te pido perdón por las cosas que no te di, solo pensaba que envejecería a tu lado, juntos. Juntos hasta el final. 
Se echan de menos muchas cosas: noches, besos, palabras, discusiones… Oh, Dios, ¡las hemos tenido buenas!
Gracias por eso. Gracias por cada detalle. Por la primera vez que nos vimos, por la primera foto, la primera sonrisa. Gracias por ser alguien de quien siempre he estado orgullosa, por tu coraje, por tu dulzura, por lo guapo que has sido siempre. Por mi continuo deseo de… poder tocarte. 
Dios, si es que eras mi vida. 
Te pido perdón por las veces que te he fallado, en especial por la que fue

La última.

Cuando me pongo a pensar en lo que te echo de menos, digo, ¿de verdad mereció la pena todo aquel sufrimiento?, ¿toda aquella lucha?
Luego, por lo general, me regaño a mi misma por semejante pensamiento.

¿Desde cuando hago yo cosas que no merecen la pena...?

¿Desde cuándo TÚ no mereces la pena?


Ahora que estoy lejos, y que la soledad no ayuda a que mi mente descanse de ti, te echo más de menos que nunca. ¿Lo único?
Quizás ya no sea ese NO amor... Ese cariño especial. Quizás ese cariño especial, ese que hacía que desease tenerte a mi lado cada noche, que me hiciese sonreír al recordar tu voz, que hiciera que se me inflara el pecho de un golpe al recordar tu sonrisa... Quizás todo ese cariño especial, ya solo sea cariño.
Eres alguien esencial, y quien lo ponga en duda que se muera. Simplemente que...

Quererte se ha convertido en rutina.



Tómame como al tequila, de un golpe y sin pensarlo.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Las grandes emociones no necesitan grandes palabras. Busca la más simple y más vieja y servirá.


dashuri
ljubav
αγάπη
ást

imħabba
amor
dragoste

אהבה
maitasuna
láska
каханне

armastus
kärlek
사랑

love
szerelem
liefde 

l'amour 
...

sábado, 16 de julio de 2011

Mientras sigas queriendo huir, mientras sigas buscando dónde no estás...

Parece todo tan irreal...

Qué no daría yo por no echarte mas de menos... por olvidar tu cara, tu risa y tu boca que me eleva. Tan dulce boca que me dijo, dice, y dirá tantas cosas. Y que con cada beso a dejado tatuado en mi alma su aroma. Cómo haré para olvidar que siempre que veo las estrellas, percibo su aroma. Cómo haré para ignorar que sigue siendo el dueño de mis horas. Y que las noches me abandonan lentamente. Y que más que común es corriente si veo el espejo y te veo. En la nada suspiro y mi mente lucha con el sentimiento pero es en vano, pues el corazón me dice que aun te quiero. Y en el pretender de olvidarte te sigo viendo y nombrando más aún de una y mil veces. Cómo haré para decirle al corazón que no te merece y la pena, el vacío y dolor de no tenerte aquí a mi lado... Qué no daría yo por olvidarte y rescatarme pero mientras lo intento más me ganas en la batalla por no sonreír al ver tu foto. Cuanto más lo intento, más te extraño.
Me voy a inventar un camino donde solamente YO pueda encontrarte. Donde la luna y los soles pasan tristes, sueños y realidades distantes. Duele el silencio y duele el alma inexplicablemente. 

Seguiré intentando quererte en silencio.

viernes, 15 de julio de 2011

Life's nothing without you.

Tengo ganas de verte, oir tu voz. Me haces tan diferente, aunque el tiempo hace su parte. Nosotros dos. Se nos esta haciendo tarde...

Miro por la ventana. Sol, mar, arena, personas.
Personas con su propia vida, formada o por formar. Planeada o por planear. Construida o por construir.
Y entonces pienso que hace un año estaba en esta misma habitación, en esta misma cama, alomejor incluso, a esta misma hora, y no me fijé en ese sol, en ese mar, en esa arena, en esas personas...
Y no fijé porque estabas tú. Esperandote aquí, sentada, quizás soñando con el día que llegara en que te tendría, que te vería, que nuestras pequeñas deudas quedaran saldadas, que quizás nunca llegara.
Pasa la vida por delante de nuestros ojos. Pasa, y nada pasa. Porque nosotros así lo queremos, o porque los demás no permiten que sea de otra manera.

Contigo el tiempo nunca era tiempo. Siempre demasiado veloz, quizás demasiado voraz. Pero nunca demasiado tiempo.
Minutos, horas, días, semanas, meses... Y no sabía lo que tenía hasta que se perdió con el tiempo. Con el tiempo y con la culpa, porque nada pasa sin una causa. Y nada pasa sin una consecuencia.

Te echo de menos. Y aunque ya todo sea distinto, pero todo haya vuelto menos o más, a la normalidad poco común en la que hibernábamos, sé que nunca volveré a vivir un verano como el pasado. Y después de muchas personas, de muchos chicos, de muchas sonrisas, de muchas noches en vela, y de algunos tantos malos ratos, te sigo queriendo y te sigo echando en falta cuando pasa el tiempo y nada pasa.

Bailemos bajo la lluvia. Cantemos bajo las olas. Nademos entre las nubes.


If you see me I beg you to stay, I have something to tell you.
And sometimes I think how hard you've become, and you don't help me, so...
I don't recognize when I say I cannot keep running away from you.
I could give you all you want, and never forget you.

sábado, 2 de julio de 2011

Te escondes del lugar que te vio jugar.

Cosas que caen por su propio peso. No existe la garantía emocional, tal vez llego la hora de apretar el freno o de disfrutar de lo que hice mal.

No quiero la almohada sobre la cabeza, ni perder contacto con la realidad o ser un aparato de pies a cabeza tapadito hasta que pase el temporal.

Tengo miedo de mirar hacia abajo y resbalar. O que se corte la cuerda y desde aquí caerme.





Me da miedo seguir creciendo y acabar aceptando que no te tendré a mi lado mientras lo haga. No puedo resignarme. Me duele, me duele saber que todos lo sueños conjuntos contigo nunca lleguen a ver la luz.

jueves, 30 de junio de 2011

Recoge el ancla... Zarpamos de nuevo.

Tú eres ese chico por quien me siento esa pequeña mujer capaz de querer, viviendo cada segundo la primera vez. Sabiendo que al menos un poco me quisiste y todo aquello que me diste fue algo especial para los dos.
Y hoy me pregunto ¿qué será esa fuerza que a todos nos une de dos en dos? Y si seremos nosotros uno de ellos.
Y aunque quiera verte, y aunque me pregunte cuanto queda para estar junto a ti. Es tan grande lo que siento, que tenerte no bastará. Que puede que ni siquiera te conozca de verdad, pero sé que podré ser tu amiga porque has descolgado una estrella del portazo que diste, por venir esta noche conmigo.
Y como no hay más miedo que el que se siente cuando ya no sientes nada. Por eso quiero seguir luchando por ti, por lo que nos unió en aquel momento.







Así acaba un mes con el que se cumple un año desde que empezara el mejor verano de toda mi vida.
Te quiero, ¿lo sabes?

martes, 28 de junio de 2011

Apaga ese reflector,

dime cosas como no puedo dejar de mirarte. No soy nadie especial, solo otro chico que está desesperadamente enamorado de ti.



Sigo sintiendo algo por ti. Es lo que me asusta saber que sigo pensando. Que no te digo porque ya nunca hablamos.
Que te echo de menos. Que querría que las cosas fueran como antes. Que me gustaría poder volver atrás para corregir mis errores. Que te sigo echando de menos. Que las cosas nunca volverán a ser como el pasado verano. Que aún recuerdo todas y cada una de nuestras conversaciones, de las cosas que me has dicho. Que me sé todos y cada uno de tus mensajes de memoria. Que me gustaría pode pasar al menos un día contigo. Que me conformaría con oírte cerca un minuto en mi vida. Que lloro cada vez que escribo sobre esto. Como ahora...






Prefiero amar a alguien que no puedo tener, que tener a alguien que no puedo amar.

viernes, 24 de junio de 2011

No existe un no quiero, existe un miedo a querer.

El amor casi nunca tiene razones, o si las tiene, suelen ir rezagadas del sentimiento, como la cola de una cometa.
Primero, inexplicablemente, se nos descalabra el corazón. Luego, tozudamente, el cerebro intenta darle un orden lógico a la inconvenciencia, sin mucho éxito.
Y es cuando el amor hace mella, las estrategias de resolución de problemas, las buenas intenciones y los brebajes no encuentran el camino de la restauración, nada se opone a obtener cariño, nadie puede doblegarlo.
Todo te da un vuelco, como una montaña rusa.



No existen razones manifiestas.
No hay demasiadas justificaciones y explicaciones, sino más bien un rotundo "porque si", tan irracional como hermoso. 

¿Y por qué no?

El "te quiero" siempre implica ambición. Suele incluir un "me perteneces" acaparador, cierta necesidad de posesión. Un miendo inmenso a la rutina, a la inmediata locura, a la perdición.
Un amor no posesivo, toma el anhelo y deja el dominio: "No te quiero para mi, ni siquiera te quiero para nada. Sólo me gusta ser un observador de ti. 
 
Qué suerte que existas, independientemente de mi y más allá de mi.

La alegría de que el otro exista, esencial. ESENCIAL.
Así de escueto y maravilloso.
Es una felicidad esencial, radical. ¿Y dónde que la correlación, la lucha por los derechos, el balance para dar-recibir?
Queda justo así: si violas derechos no puede haber alegría de que existas, por que me haces daño.
En condiciones de respetabilidad y correlación, tu existencia se justifica a si misma en el amor, o mejor, el amor se justifica a si mismo en ti.
Los enamorados se miran hasta gastarse, se descubren, se maravillan, se hipnotizan, porque el otro es fuente de éxtasis.



Quizás esta posición pueda parecer demasiado idealizada, ingenua o romántica, pero en realidad, cuando una pareja no manifiesta, aunque de vez en cuando, el gesto bobalicón típico de quienes están "felices de que el otro exista". 

Es que el amor anda cuesta abajo o se perdió en alguna curva.

Nadie es nadie.
La ambición del otro, el deseo de ser siamés, no corresponde a un amor maduro y despojado de egoísmo.
El auto-respeto no es egoísmo, el absolutismo afectivo, si.
¿Cómo se expresaría un enamorado que se alegra de que ella exista?: "Te quiero porque te quiero, porque se me da la gana y aunque no quieras.
Te quiero cuando te siento coexistir y respirar al ritmo de mi respiración que no cesa de quererte.
No eres mía ni de nadie, te perteneces a ti misma, y yo sólo soy un voyerista que se deleita con tu paso por esta vida, que no es tuya ni mía, y aún así intentamos compartir.
Lo mismo diría un enamorado.
El amor es la alegría de que alguien exista.
Lo demás sobra y los demás también.
Es la felicidad sentida de que tu naturaleza me hace cosquillas, justo ahí donde debiera. 

Me alegro de que existas.

domingo, 22 de mayo de 2011

I wanna see what you see when your eyes are close.

Si te digo ven, y decides volver a caer...

Ha pasado mucho tiempo desde que conocí a la primera persona con la que soñaba día y noche.
Ha pasado mucho tiempo desde que no creo lo que la gente me dice.
Ha pasado mucho tiempo desde que no confío en nadie para contarle "mis cosas".
Ha pasado mucho tiempo desde que no me importaba en absoluto lo que la gente pensara de mi, de mis palabras, mi aspecto, mis acciones...
Ha pasado mucho tiempo desde que me guardo lo que pienso o lo que quiero para mi, y solo para mi.
Y sobretodo, ha pasado mucho tiempo desde que no sonrío de verdadero cariño por alguien, por un recuerdo, por una imagen.

A veces pienso que fue culpa mía. Que todo este tiempo lo ha sido.
Que todo lo que sufrí fue culpa mía. Que toda la red de ilusiones que se rompió irreversiblemente fue solamente culpa de un lapsus de deseo. Por supuesto mío.

Ha pasado mucho tiempo desde que no actualizaba, desde que no le dedicaba unas palabras a ese corazón que me llevó a empezar este espacio para expresarme.

Este pasado 21, ha sido el primero desde hace más de un año que no pensaba lo típico en todo este tiempo de "hace x meses que le conocí, que feliz fui..."
No me siento culpable por ello, y tampoco creo que deba hacerlo. Las cosas han pasado como han pasado y ya está.
Está claro que esos sentimientos que me inundaban no han desertado. Pero la intensidad con la que esas olas rompían contra mi estabilidad ha disminuido desde que no necesito sus palabras para respirar.

Intenté llamarte. Juro que lo intenté.
Pero hablar con las personas sin antes haber pensado en cómo expresarme, o en qué palabras utilizar, me hace hablar de forma repetitiva, o incluso, titubeante e insegura.
Odio ese sentimiento de no saber qué decir, de los silencios incómodos, de no saber cómo expresar todo aquello que reside siempre en todas estas palabras...

Me gustaría ser más segura, más sincera sobre lo que realmente pienso a veces. Pero sobretodo, segura.


¿Cómo me ves? ¿Cómo crees que soy realmente? ¿Cómo reaccionas ante cada palabra que nos relaciona? ¿Qué piensas de  mis historias?, ¿de mi nuevo peinado? ¿Qué podrías decir que realmente me asusta? ¿Realmente me conoces? ¿O realmente quieres hacerlo?

Cosas que no me atrevo a preguntar. Palabras que me taladran a diario por culpa de lo mismo de siempre: esa maldita inseguridad que se ha apoderado de mi totalmente.

Hacía mucho tiempo que no escribía para todos vosotros que pasais por aquí de vez en cuando... mucho tiempo que no escribía para él, para mi.
No me acordaba de lo bien que me sentaba.

martes, 10 de mayo de 2011

A quién quiero mentir.

A quién quiero mentirle porque quiero fingir que te olvidé, trato de convencerme de que estás en el pasado y que del alma y la mente te borré.
A quién quiero mentirle, porqué quiero fingir que te olvidé, trato de convencerme de que no sentí un amor tan profundo y que quedaste en el ayer. Yo trato de olvidarte, de verdad lo intento.

De verdad intento que no vivas en mi mente, en mi día a día. Pero estás jodidamente presente en cada palabra, en cada segundo...
De verdad intento olvidar que un día te quise, que fuiste algo más.
De verdad intento olvidar que intento olvidar que te quise.

Pero no lo consigo #

jueves, 21 de abril de 2011

Hoy empieza todo

La duración de un relato es como la de un sueño, no decidimos el momento en que nos dormimos ni en el que nos despertamos. Y, sin embargo avanzamos. Continuamos. Quisiéramos hacer un gesto, tocar al personaje. Mimarlo, cogerle la mano por ejemplo. Pero nos quedamos ahí, sin hacer nada.

ÉL.
Él y todo lo que hemos pasado...
Parece que fue ayer cuando el primer "hola" cruzó de una pantalla a otra.

No esperábamos cruzarnos así, como astros en el espacio. Astros ansiosos de conocer, de experimentar... Astros que ganaron terreno en sentmientos jamás explorados.

 Nuestras huellas quedan impregnadas en las vidas que tocamos...

21 de Abril de 2010.
Querido diario...

Estoy encerrada en este cuarto... Cuatro paredes rosas que solo me agobian, y me hacen pensar que todavía tengo tarear que entregar mañana en clase.
Las clases... cómo odio saber, que no estoy a gusto donde estoy. Que siento que no encajo con ninguna de las vidas que me rodean allí.
Siento que nadie me conoce realmente, y nadie nunca se ha interesado por hacerlo. Por lo que sigo aguantando callada mientras grito en silencio mis ganas de escapar.
El teclado... un documento de word abierto. En blanco. Mi vía de escape.
Abro internet. Mi blog, mi salvación se podría decir...
¿Qué tal si...? No. Mejor no. Definitivamente no.
Tecleo miles de palabras en minutos. Las releo. Palabras vacías, que solo expresan angustia y por lo tanto de intento de pena... No. No voy a subir esta mierda para que todo el mundo me pregunte que me pasa. Si encima, a nadie le interesa realemente.
Me aburro. ¿Es que no va a haber nadie nunca que me entienda de verdad? Bueno... ¿y por qué no?



Nos dedicamos a soñar cuando las verdaderas historias se presentan ante nuestros ojos. Quizás no de la manera que te gustaría, pero todo se merece una oportunidad.
Esta vez no te voy a decir lo mucho que te quiero, al contrario solo pretendo que lo sepas. no te diré cosas cursis ni nada por el estilo; al contrario solo te daré las gracias por ser mi amigo. Y que si lo sigues el resto de mi vida, te seguiré dando las gracias hasta el final. 
Que si me equivoque una y mil veces te pido perdón, que si no supe estar cuando me necesitaste, me perdones, no fue mi intención. 
Sabes que eres importante en mi vida, que sin ti quizás no hubiera pasado uno de los mejores veranos de mi vida. Que me gustaría estar contigo ahí en donde estas ahora, pero estas lejos y las circunstancias han cambiado. Que me gustaría tanto poder decirte tantas cosas..., tener miles de recursos para encontrarte, miles de historias para contarte. Tantas cosas para decirte... como que, me haces falta, que te extraño y que no es necesario hacerlo porque lo sabes. 
Hoy, aquí, quiero que sepas que te necesito y que si me necesitaras aunque solo fuera un poco cada día… al menos así me sentiría algo útil. 
A pesar de todo, a veces pienso que has sido la única persona a la que le importé cuando caí, y a la única a la cual le agradezco me haya ofrecido su mano y me haya ayudado a levantarme. La única que se interesó por mi malestar. La única que estuvo ahí cuando me sentía a morir. Te quiero y aunque no esté hay contigo, pienso todos los días un poco en ti, y sonrío al pensar que quizás estés sonriendo y haciendo algo bueno por el mundo.



En la intimidad de la distancia, unidos por un cable, hemos compartido nuestros sueños y esperanzas. Realizamos un viaje único, divertido e íntimo a tiempos inmemoriales del recuerdo escondido en la brecha del tiempo que se ha forjado en nuestra vida, la cual espera poder recuperar la respuesta a un sentimiento lejano conocido por el hombre. El viaje que realizamos no es más que una puerta mágica que nos transporta a la seguridad de la noche velada, que nos llena de ilusiones y estrellas fugaces, de recuerdos perdidos, y a la necesidad de poder encontrarnos en nuestro rincón apartado, en una red tejida por miles de personas y de almas sedientas de cariño, curiosidad y amigos. Por lo cual, creo firmemente que nunca podré perder el vínculo trazado en mi destino por una brecha de información, la cual viaja cubierta de pasión y locura para encontrar su objetivo “mágico” dentro tu ordenador... 
Hemos compartido muchas cosas, mucho tiempo. Y me encanta. No negaré que hubo momentos en los que pensé que todo había sido en vano, que había derrochado mi tiempo, mi verano, mis sueños...
Pero... ¿acaso algo de lo que pude pensar era verdad? ¿o era rabia porque te echaba demasiado de menos?
No me gustó perderte, ni mucho menos obligarme a olvidarte. Y es algo que quiero que sepas, que no me gusta que te separes de mi (aún más, ya sabes). Que no quiero perderte, ni quiero olvidarme de que un día fuiste más que un amigo para mi...
Me gusta hablar contigo. Y eso es algo que sabes. Y si tuviera que expresar todo lo que siento o pienso, escribiendo... me trabaría, quizás hasta llegaría a sonar repetitva. Por lo que hoy me limito a confesar que te necesito, que me encantaría algún día llegar a tenerte cerca. Pero cerca de verdad.
Nuestra canción, a mi parecer, siempre será... Bueno, serán dos. ¿Imaginas cuales?
Y si digo... I need you boo, I gotta see you boo. And the hearts all over the world tonight, say the hearts all over the world tonight. Hey! Little mama, Ohh! You are a stoner. Ahh! Little figure, yes you're a winner and I'm so glad to be yours ...
O... Cause if one day you wake up and find that you're missing me. And your heart starts to wonder where on this heart I could be. Thinking maybe you'll come back here to the place that we meet, and you see me waiting for you on the corner of the street.

Verdaderamente, eres especial.

El alma está llena de estrellas fugaces.



He decidido escribir para ti, porque quizá te lo mereces o simplemente por todo el cariño que he ido tomando para ti. (O quizás porque me lo has recordados unos cuantos millones de veces).
 Y como siempre.... GRACIAS.
Gracias por esas tardes de intento de estudio. Gracias por esas noches volviendo a la cama a hurtadillas, a las tantas de la noche. Gracias por hacerme sonreír. Gracias por aguantarme. Sobretodo por eso. Un año aguantandome debería merecer un premio, pero desgraciadamente, no tengo nada que pueda darte de la manera en que estamos "repartidos". Gracias por ser tú, quizá no lo entiendas, pero por muy sencillo que sea nunca seré capaz de explicarlo.

No me tortures por esto.

En fin, has sido mi mejor amigo cuando estaba sola, aburrida o triste. Puede que sea difícil, pero después de todos los baches que hemos tenido, más el plus de mis sentimientos hacia ti en algún que otro tramo, creo que nos merecemos seguir con nuestra peculiar relación tranquilos. ¿No crees?
Eres, fuiste y sigues siendo una pieza vital de mi vida.
Que ¿quizás tu has llenado la mía y yo sólo soy un simple capítulo de la tuya?, puede, pero te quiero y me es suficiente. Te necesito a mi lado y es eso lo que hace que esto sea especial, que te echo de menos cuando todavía no te he dicho adiós.

...No quiero acabar nuestro año pensado que pasará toda la vida y seguiremos sin haber hecho nada.

PD: De momento no quiero hacer planes, sabes que esas cosas no me gustan pero... ¿qué tal si nos vemos, que llevo demasiado tiempo echándote de menos?

domingo, 27 de marzo de 2011

Y ella cada año le quitaba las pilas al reloj sin saber que no mataría el tiempo.

Y siempre escribía a un amor. Un amor que tenía que no sabía ni donde estaba, ni como era, ni su nombre si quiera.
Ella solo sabía que no podía dejar de pensar en él, y que le quería. Le quería mucho. Y que daría su vida por él.
Poco a poco, fue descubriendo que el tiempo pasaba rápido muy a su pesar, y que no esperaba a nadie.

Poco a poco me doy cuenta que todo cambia. A través de cada segundo. De los minutos, las horas, los días, los años. Y a veces quisiera detener el tiempo o regresar atrás donde papá lo arreglaba todo, y mamá podía traer la luna para que yo durmiera feliz.

Podría decir que no quiero crecer, pero si quiero.
Estoy atada a viejos recuerdos, a mis voces infantiles interiores. Me entra mucha nostalgia al escuchar y recordar esos momentos. Escalofríos cuando escucho una canción que reconozco, que marcó aquel momento.
Pero así es la vida. Cuando era niña no tenia responsabilidades ni compromisos grandes, quería juguetes, chocolate, buenos tratos. Papá y mamá estaban siempre junto a mí. De vez en cuando daba una pataleta que les molestaba, pero comprendían que era un capricho y lo solucionaban.
Por las noches ellos velaban mi sueño, por las mañanas me tomaban de la mano y me llevaban al colegio.
Y así han pasado los años: subiendo grada a grada, poniendo en práctica lo que ellos me enseñaron. Y en ello todavía me queda mucho camino. Después de todo... hoy cumplo quince años.
Ahora tengo que bajar la luna sola, porque mamá ya no lo hace. Bueno, de vez en cuando, quiero decirle que soy mayor, pero aún así me encanta.
Ahora tengo que arreglar algunas cosas sola. Porque hay cosas que papá no me ha enseñado. Ni hace falta. Ahora tengo compromisos, tengo que hacerme cargo, y tengo responsabilidades. Nada comparado con lo que ha de venir, pero los cargos pesan, por pequeños que sean.
Nada es inalterable, nada es definitivo solo el cambio permanece en el tiempo.
Hice muchos prejuicios, tengo muchas preocupaciones, en mi cabeza resuenan demasiadas decisiones, camino bifurcados. Muchas palabras, cientos de personas en medio del camino...
Todo eso, menos una sonrisa. ¡Basta! Al fin y al cabo es sentir y nada más… ¡Era tan simple que lo tuve que complicar!
Lo sé, mis explicaciones a veces son innecesarias, pero muchas de las decisiones necesarias, acaban siendo erróneas...
¿Compromisos? Casi todos los cumplí, y el amor que doy no lo puedo explicar. A veces me abduce, me absorbe por intensidad, quizás sobrepasada. Porque no hay un modo de amar, ni los sentimientos se pueden explicar. Comenzaré un día sin vanidades, porque mis excusas cobardes ya no sirven más, a veces insisto sin pensar, pero es necesario escuchar a mi corazón. Y nadie lo hace porque todo el mundo pasa por delante pensando en sus cosas, diciendo barbaridades que solo ellos entienden sin pensar en los demás y en lo que pueden sentir. Sin importar como reaccione la gente ante tal comportamiento. Sin pararse a mirarse al espejo y pensar en quién son, quién eran o en quién se han convertido. Sin pensar en si lo que piensan o sienten es en realidad lo que ellos han elegido o lo que los demás han elegido para ellos.

Y al escuchar su latido tendré un sentimiento tan grande que no cabrá en mi cuerpo. Que me veré con la necesidad de gritarle a todo el mundo que por fin soy feliz, y que me da igual lo que piensen o lo que intenten hacer para que vuelva a mi agujero. Porque de esos  hay muchos.
Y no soy capaz de entender cómo alguien puede tener una envidia o un sentimiento como tal, tan enorme dentro como para hacer daño a alguien a sus espaldas y ver cómo sufre día a día, mes a mes. Y se es capaz de seguir mirando a esa persona a la cara sin decir ni hacer absolutamente nada más que rematar tu plan.

A lo que iba, los amores vienen y van. Y si no se corresponden se van apagando como una vela consumida en una mesa dónde debería haber dos personas hablando, sonrientes desbordando felicidad. Y donde a veces lo único que hay haciendo compañía a esa vela es una única persona esperando, mirando el reloj desesperada, o incluso, llorando.
 No me lamentaré por las cosas que no me salieron como yo quería. Bueno, creo que después de haberlo hecho durante un año o dos, ya es suficiente. Es más, de esos errores aprenderé para ir por mejores caminos. Intentaré no vivir enfrascada de mis recuerdos. Aunque es verdad, que siempre lo digo acabo no cumpliéndolo, pero nada es imposible... ¿no?
¡Pero ¡ojo! Nada ni nadie, y digo NADIE borrará esos recuerdos de mi corazón y mi cabeza. Recuerdos que están sellados con fuego en mi mente, y que, de vez en cuando se disparan cuál cañón programado al azar. Cuando vengan esos recuerdos a mi mente los apreciaré, pero luego los dejaré ir con la suave brisa del viento, como cuando esas escenas estaban ocurriendo realmente.
Viviré mi presente, recordaré y apreciaré mi pasado, y pensaré en mi futuro. Es más, tengo mucho que pensar, mucho que decidir. Y ese momento es ahora, lo sé. Es momento de decisiones, momento de disfrutar, momento de aprender. Y momento de construir, sobretodo construir. No solo lo derruido en el pasado, sino la felicidad del presente y la vida del futuro. Aunque lo que realmente importa no es vivir de los recuerdos del pasado, ni de las decisiones del futuro. Lo que importa realmente no es más que vivir el presente como se presente, valga la redundancia, porque sino, en el futuro no tendremos más pasado que el pasado de ahora.


En resumen, viviré cada instante y tomaré en cuenta cada detalle de mi presente. Porque mi vida es hoy, porque no sé que pasará mañana. Aunque sí lo que quiero.
  

-¿Quieres saber lo que hago para recordarla? Ella me dijo que mirara muchas veces mi reloj. Cuando las manecillas marcaran las horas en punto... Será un recordatorio de cuando me decía que si sentía algo por alguien lo escribiese... Y eso pienso yo, que lo que se expresa escribiendo no se es capaz de reproducirlo hablando. Y eso es algo que...

    -"...tengo marcado en todo lo que digo, en cada caldo que lidio con buen o con mal pie." Siempre dices lo mismo... ¿Y miras el reloj muchas veces?

    -Si, la verdad que constantemente. Este juego del reloj es todo cuanto tengo.


FELIZ CUMPLEAÑOS PARA MI <3


viernes, 18 de marzo de 2011

Cuando el corazón manda, la razón se esconde.

Quizás el amor verdadero sea una decisión, la decisión de jugartela por alguien, de entregarte sin pensar si te va a corresponder o si te va a hacer daño. O si es el amor de tu vida. 
Quizas el amor no es algo que te ocurre, quizas sea algo que tú escoges.


¿Qué hacer con todo lo que tengo dentro?
Un millón de miradas, multitud sonrisas. Tantos besos como personas se ven a diario. Infinidad de caricias, te quiero y cosas nuevas que solo puedo dirigir hacia una persona. Alguien que es capaz de hacerme feliz, de hacer que me sienta la persona más especial del mundo sólo con dedicarme los segundo necesarios que ocupan un "Hola". De hacer que mi sonrisa aparezca cuando menos lo esperes. De llevarme a la luna y nunca bajar de ella...


El mejor tipo de amor es aquel que despierta el alma y nos hace aspirar a más, nos enciende el corazón y nos trae paz a la mente. 
Eso lo que yo esperaba darte siempre.


El corazón actua por razones, que la razón nunca entenderá.
Un amor se olvida en dos días, un amor grande en dos semanas. Pero un amor que no se llama amor... un amor así te cambia la vida.


No dejes que tu cerebro entorpezca a tu corazón .


A veces pienso que las charlas sin importancia en lugares sin importancia, fueron los momentos más importantes de mi vida.
Odio saber que te necesito, sueño de las noches de verano.


Lo que sientes sólo te incumbe a ti. Pero es lo que haces, a las personas que dices que quieres, lo único que cuenta.


 Jode ver fotos de cuando has sido feliz con alguien, y saber que solo te queda eso, FOTOS...

Las fotos no son malas, lo malo es aferrarse a ellas. 

A veces es mejor borrarlas y dejar espacio para otras nuevas. Si te quedas enganchado al pasado te vas a perder muchas cosas, ¿no crees?.


Te he querido mucho. Y lo sé porque me has hecho mucho daño... 
Qué forma tan triste de decir las cosas,¿no?.
No habrías encontrado dos corazones más abiertos, dos gustos más semejantes, dos sentimientos más armónicos...


No tiene ningún mérito creer en alguien cuando se tienen pruebas. y yo crei en ti sin siquiera haberte visto en persona. Eso me hizo crecer, me hizo confiar en que quería a alguien que no era invisible. Que existía aunque no lo creyera.


Es curioso lo intensos que son esos momentos tan tontos. Algo que no dura mas de 12 segundos, y que queda grabado para el resto de tu vida.
En el cine la mayoría de historias de amor acaban ahí. Lo mejor de una historia es no contar como sigue y precisamente esa es la parte mas interesante. Pero sin embargo, es la unica qe no puedo contar porque no existe ni lo hará.


Creo que a veces queremos tanto a algunas personas que tenemos que insensibilizarnos, porque si sintieramos de verdad lo mucho que los queremos nos moriríamos. Eso no significa que seas una mala persona, sino que tienes el corazón demasiado grande.
Estoy intentando juntarlo todo de forma que me permita seguir adelante sabiendo que vamos por caminos distintos. Sin embargo, cuando miro por el objetivo de mi cámara siempre estás tú. Al empezar a escribir una entrada me doy cuenta perfectamente de que te lo escribo a ti. Cada día que pasa tengo más claro que nos hemos estado dirigiendo el uno hacia el otro hacia esos meses durante toda nuestra vida.


Y vuelves a atrapar mi tristeza para esconderla en tu bolsillo, para alejarla de mi. 

De nuevo has sembrado el jardín de mis pesadillas con nuevos sueños, con otras esperanzas. Yo sigo llena de amor por todo aquello que te pertenece, llena de celos por todo lo que te roza y me quita un trocito de ti. Y tú sigues aquí, entregándome la vida en cada suspiro. Suplicando por mis besos sin saber que ni siquiera tienes que pedirlos, porque son tuyos, porque yo ya no soy mía. Nunca creí serlo.

Los viejos sueños eran buenos sueños. No se cumplieron, pero me alegro de haberlos tenido.
Puedes borrar a una persona de tu mente, sacarla de tu corazón es otra historia. Y por eso sigo escribiendo líneas como estas, porque no soy lo suficientemente fuerte como para sacarte de mí.
Cuesta creer que haya alguien que te merezca, porque te mereces demasiado.


Solo una cosa me da miedo... que podríamos no habernos conocido nunca. Que yo podría no haber ido a aquel sitio, o haber ido y haberme puesto a hablar con cualquier otro que hubiera por aquella sala. Podríamos no habernos de no ser porque yo entré ese día después de mucho tiempo y tú entraste nuevo y nunca más volviste por allí...


Tú has llenado mi vida, pero yo sólo soy un capítulo de la tuya. 


Si no recuerdas la más ligera locura en que el amor te hizo caer, no has amado. El amor consuela como el resplandor del sol después de la lluvia. En la amistad y en el amor se es más feliz con la ignorancia que con el saber. Es mejor ser rey de tu silencio que esclavo de tus palabras.