Mi primera en verso. Gracias, Alba ♥.

Después de todo un año entre recuerdos,

y de amigos que vinieron a mi memoria.
Me toca volver a las frías rutinas.

Me toca empezar en algún sitio, pero no veo en él mi lugar.

No sé lo que quiero.
Supongo que esto no es más que uno de mis deseos,

necesito verle, necesito tocarle, oir su voz.

Todo lo que toco, veo, oigo. Todo es él...

Ha pasado ya mucho tiempo,
hay temor, desesperación y algo de confusión.

Solo queda ya el recuerdo
de un gran momento que ya ha acabado.

Vuelven imágenes, sonidos, olores a mi cabeza.
Recuerdos que se disparan en mi memoria como puñales.
Dulces y dolorosos puñales que dejé ya atrás...
Tan solo quiero volver.

          



Con la colaboración de Alba Illescas. Has descubierto todo lo que te he llegado a querer.

No te presto palabras... A ti te las regalo.

Recuerdo, sonriente, cómo, picado, prometiste decirme solo cosas bonitas.

¿Y eso ahora qué significa? ¿Que me vas a hablar como si estuvieses enamorado? ¿Que no me vas a volver a tomar el pelo? ...

No lo sé. Tampoco me importa. Solo quiero disfrutar de que me hayas dicho que te caigo bien desde hace mucho tiempo y que me tienes mucho cariño. Que podía signifiicar nada o todo, pero que para mí en momentos como este, es más de lo que podría incluso desear. Y sea ya, verdad o no. Quiero pensar que no soy, al menos, la única que cree en esto.

Quiero creer que no. Que no solo son palabras. Es más que decir o escribir cosas bonitas que te nacen, es mas que regalar un detalle para agradar a esa persona, no solo son palabras. Es mas que un poema que se escribió hace tiempo atrás y que se regala a la persona que hizo volver ese sentimiento.

No solo es decir te quiero. Es sufrir por la ausencia de la persona a la que se quiere, sufrir por la falta de caricias, de sonrisas, de regañinas, de consejos.

No solo es decir yo también, por quedar bien con nadie o porque te dejas llevar por el momento o porque estás confundida y en ese momento dices yo también. No.

No solo son palabras que se dicen para decir que uno pone todo de su parte.

No solo son palabras, es lo que sientes, es lo que mantiene viva una relación. Cualquiera. Estoy segura.

No comprendo como somos capaces de soportar no reír juntos cuando la ocasión se da, no comprendo como podemos disimular el cariño que se siente. Porque hay veces que siento el irrefrenable impulso de decirte "Te quiero" o "Te necesito aquí" o "Me gustaría tenerte cerca".

No solo son palabras en voz baja, escondidas diciendo te quiero, no solo son palabras de aliento que hacen crear una esperanza vacía, por que no estás llena de momentos, mientras tanto el tiempo pasa y nada pasa. Y nos hacemos cada vez mas daño. Nos deseamos cada vez más. 

Cada vez se pierde la magia que algún día nos unió y cada vez se convierte en costumbre una rutina en la cual no existe magia solo actividades e historias.

No solo son palabras. Es lo que siente un ser perdido en busca de la verdad, de valor, de seguridad.

Entre palabras que susurran mi existencia continuamente, tengo que atender un te quiero que no se apaga y recorre mi cuerpo queriendo ser pronunciado. Entre palabras que recorren mis pensamientos, apareces sin llamarte, sin pronunciarte, dejando carteles que invaden mi mente, exhibiendo tu nombre y de paso, haciendo viajar mi imaginación a un mundo totalmente diferente. Un mundo fácil, pequeño, cercano. Contigo...

Entre más que palabras me encuentro. Palabras que traen enlazados un firmamento de sentimientos. Palabras pero no palabras que salen sin sentido. Palabras que florecen para escapar del olvido.

Entre palabras y no sólo palabras vivo… Y entre palabras te recordaré cada vez que mis oídos escuchen una voz capaz de decir sin temor un te quiero... Sin ser callado antes de tiempo.

Entre palabras te percibo y entre palabras trato de conocerte, porque es tu voz desconocida tan esencial para mis sentidos que penetra mi atención.

Sólo entre palabras es donde se despierta el corazón para redactar su exclamación, palabras que impactan nuestra vida y nos llenan de ternura, de momentos, de sonrisas y recuerdos. Es entre las palabras que puedo descubrirme en un suspiro…

Y es por tu posible Te quiero, que hace que la felicidad salga de esa habitación oscura y se abrace con mi cuerpo y mi almohada. Entre palabras te soy sincera y te redacto que es tu compañía la que atemoriza mi soledad.

Palabras que trato de comprender y el por qué las estoy expresando.

Palabras que ahogaban mi vida si no son pronunciadas o tan sólo representadas.
Hipotéticamente.

Palabras que llenan mi mundo de sentimientos y hacen reír a mis preocupaciones.

Palabras que expresan el latir de mi yo, pero también palabras que sonrojan mi rostro al exhibir lo que siento.

Palabras que viven, pero que realmente reconquistan su verdadero valor cuando son emitidas desde el refugio del alma.

Palabras, sencillamente palabras y no sólo palabras que expresan lo que siento y que gritan que te quiero…

Te quiero. En un mundo de palabras y no sólo palabras que se expresan en cada latido.

            

Teach me

Enséñame a besar el aire sin perder el aliento. A morder tus labios sin sangrarlos y a amarte en silencio para no quebrar tu quietud.

Enséñame a verte en las estrellas, en el llanto apagado de una mujer, en la silente caricia de un anciano y en la mordedura de un perro. Amor ajeno.

Qué sensación tan tierna dejarse morir por un beso y gemir como el viento en un suspiro.

Quiero que me enseñes a caminar por la vida sin dolerme de los desamores, las tristezas, los engaños y los llantos.
Enséñame a dejarme cautivar por las rosas, el canto de un ave, el fresco amanecer, el olor a mar, a fruta fresca, a beso recién dado.

Cuando beso con la mirada las cosas te siento en ellas. Y me encanta.

Resulta que hay sentimientos que lo mueven todo: Las nubes, el viento, el zumbido de un zancudo, la fosforescente luz de la luciérnaga, el relincho de un caballo, el ladrar de un perro…

Un día amanece nublado o con sol y estás allí, sembrando flores, moviendo a tu antojo la arena, meciendo las olas, hamaqueando las palmeras, y haciendo que yo, sin desearlo, contornee las caderas.

Pero he ido aprendiendo que tú eres fuego y viento desatado, terremoto intermitente, pasión andante, agua que discurre, tierra agitada, luz y sabiduría.

Quiero que me enseñes cómo reprimir mis emociones para frenar siempre el llanto que se anuda en la garganta.
Es que ¿sabes?, el sabor salado de las lágrimas me han llevado a pensar que debes enseñarme a andar por los caminos sin caerme en el intento.

Por eso quiero que me enseñes a ver las constelaciones, a amanecer sin frío y sin soledad. A amar los trazos de tu piel, tu aliento bucólico y la melodía de tu voz apagada en un interminable beso.
Enséñame, sólo enséñame a besar el aire y a tejer con las nubes pequeñas alfombras para que descansen tus pies.

Felicidades Bocadillodeatún. ♥.

NOTA: Siento haber tardado mientras lo pasaba del papel al ordenador. Víctor, pronto te llegará :). Te quiero.

17 de Septiembre de 2010.

Cuando era pequeña. Al llegar a La Línea, siempre te buscaba a través de la ventanilla del coche. Si estabas, me bajaba de éste antes de que mi padre lo aparcara. Si no estabas, me tiraba horas dándole la brasa a mi madre para que me llevara a tu casa.

Aún no he sido capaz de comprender por qué sentía tal adoración hacia ti. Tampoco quiero buscarle la lógica, porque está claro que siempre has sido mi primo favorito, y seguramente nunca dejarás de serlo.
Todos crecemos. Maduramos y vamos dándole forma a nuestras vidas. Unas veces, cada uno por su lado, y otras, con la ayuda de los que más queremos. Esa ayuda, la he ido obteniendo de todos y cada uno de los que me rodean. Pero la más significativa, quizás, haya sido la tuya estos últimos dos años.

Conforme hemos ido creciendo y cambiando, las cosas que hemos compartido han evolucionado con nosotros. De pequeños, compartíamos auscultadores de juguete, gel de baño y agua de ducha. Luego pasamos a compartir los discos del Canto del Loco. Hasta hace poco, que sin necesidad de previo aviso, comenzamos a compartir nuestras vidas. Noches a oscuras y silencio, fueron los cómplices de nuestros intercambios de confidencias y consejos. Así, hasta llegar a un punto en el que nos conocemos tanto que no se necesitan palabras para expresar lo que queremos. Hasta llegar al punto, de que sabemos tantas cosas del otro, que a veces nos asusta el impulso de seguir contándolas.

Desde que nací, he sido la única chica de la familia García Haro. La única nieta, la única prima, la única sobrina… Y he acabado aceptando, que siempre será así, que no va a cambiar. Sea bueno o malo, con el tiempo, lo he ido asumiendo, pero siempre he intentado integrarme. Aunque no siempre lo haya conseguido.

Ahora te hablaré un poco de ti. Para los que no te conocen, te verán… No sé como te verán, porque te conozco bastante bien, y creo que sobran las palabras para decirte como te veo yo. Dado que lo voy demostrando poco a poco.
En estos años, en los que hemos pasado de un extremo a otro. En los que hemos cambiado quizás, más rápido que nunca, en relación cambios-tiempo... Estos años nos han servido para conocer lo que realmente somos y lo que nos marcará para siempre. Así, dentro de unos años, podré decirte “Cuánto has/hemos cambiado estos años”, “¿Te acuerdas de…?” acompañado de unas risas, o “No has cambiado nada… Nunca cambiarás” quizás acompañado de un sonoro beso en la frente, que ya poco me queda para dejarte bajito.

Hoy, y dentro de un año, en el que tu vida va a cambiar más, quiero estar presente de alguna manera. Dado que por circunstancias de la vida, de experiencias o simplemente de lo que yo pienso, la distancia para mí no resulta un problema. Los diecisiete, al igual que los catorce o los dieciocho, marcan una cruz especial en el calendario de nuestra existencia. Ya sea por los grandes cambios, por las experiencias, por nuestros actos, o por nuestra manera de ver la vida, que junto a nuestra edad, va evolucionando.

Ahora, estamos en edades en las que nos gusta soñar con nuestros futuros perfectos, y al igual que digo en una de mis entradas del blog, unos conseguiremos nuestras soñadas vidas felices y perfectas, junto a la persona perfecta, con el trabajo perfecto y en el lugar correcto; mientras otros no lo tendrán tan fácil, sea por lo que sea.
Dentro de unos cuantos años, cuando nos salgan arrugas y quizás estemos rodeados de retoñitos, te recordaré una de las muchas conversaciones que tuvimos acerca de nuestros futuros, ¿recuerdas? Creo que con solo dos meses de edad que tienen esas conversaciones, las cosas ya han cambiado bastante. Al menos para ti.

Voy a ir finalizando este regalo extraño y especial, deseándote suerte para tus soñados diecisiete, aunque ya poco te queda por probar.
No sabía qué regalarte, ni siquiera estoy segura de que esto sea la mejor manera de desearte feliz cumpleaños.
No soy muy buena en esto de los regalos, y había pensado que, dado que mi nivel económico se encuentra ahorrando para mis “estudios de lujo” como dicen mi queridos papis, esto podía hacerte una pequeña ilusión, podía alejarte de algún problema o simplemente, hacerte recordar, reír, o captar la idea que siempre intento inculcarte: Que estoy aquí PARA LO QUE SEA.

Por tu eterno apoyo, tu ayuda, tus consejos, tus chistes. Por que no pierdas la gracia, el garbo o el desparpajo. Por que siguas siendo tú mismo siempre. Y por que la vida nos sonría un poco a los dos, que nos va haciendo falta.
Gracias por estar junto a mi, en los peores momentos de mi vida: los catorce años. Gracias por tu cariño, tus abrazos, tus ánimos. Gracias por tu paciencia, por tus sonrisas, por tu tiempo. Gracias también por los buenos momentos. Y gracias por todas las cosas que no debemos contar.
Por el que será el mejor año de tu vida.

La incondicional. TU incondicional. Bean.



Estoesloquehay

No se lo que me pasa... Si tuviera que contar algo, primero acuérdate de quién eres y luego piensa en quién más confío y a quién le cuento todo.
Lo único que puedo decir es que todo se me ha juntado y me cuesta bastante seguir con mi vida.
Que más que nunca necesito a alguien de vosotros dos.
Y que mis estados de animo cambian solos y tan rápido que no me da tiempo a reaccionar.
Sé que entiendes, y entendéis que esté así. Que me apoyáis desde donde estéis. Y que me queréis mucho.
Pero, y a pesar de que a veces no sé ni cómo agradecerlo, me da la sensación de que todo me viene con una fuera tan pesada que a veces me aplasta.
Me hundo yo sola. Lloro enseguida si me sobresalto.
Y aunque me digas que vosotros estáis para que no me aplaste. Esta es mi vida, me guste o no.
Tengo que vivirla. Y si un día dejo de anhelar los latidos de mi corazón. Sofocaré mi sufrimiento con un beso de Judas y me entregaré a lo que piense que será mejor para el mundo: mi felicidad en otros cielos.

NEW AUTUMM

Hoy me pregunto ¿quién ha puesto las reglas en el amor?
Si la excitación que antecede al encuentro, y después de él es la misma, o si tienes 20, 30 ó 50.
El mundo son sensaciones. Se repite con cada nuevo amor, con cada nuevo amanecer y se va con el día, con la aplastante realidad que nos invade por el resquicio de la puerta.

Hoy me doy la oportunidad de volver a sentir, de volver a intentar sabiendo que tal vez mañana el amor se vaya con la última estrella de la noche. Pero por breves instantes en que dejo de respirar, vuelvo a vivir, al fin que, ¿quién dijo que el amor debe tener reglas? ¿Y quién dijo que el amor estaba más cerca de lo que esperabas?

¿Y quién me puede decir que no debo o no puedo?  Si cada vida tiene sus propios miedos y deseos. Deseos que te hacen perder la razón por una noche para entregarte sin reservas nuevamente. Como la primera vez.
El otoño se acerca, apresuro el paso antes que el último "amor" de mi vida pase de largo sin siquiera saberlo, y el frío invierno me sorprenda.

Desde aquí puedo ver los tonos marrones de las hojas que esperan caer con las primeras lluvias. Desde aquí, también veo aquellas sierras vestidas de un blanco que resplandece, víctimas del eco, esperan al sol para ayudarle a salir de entre ellas, vergonzoso.
Si el otoño está próximo a llegar no dejaré que se consuma en un mar de dudas, si mi cuerpo y mi alma anhela tu frescura, en mi piel, en mi ropa. La ilusión del primer amor, con los detalles cursis, con esas charlas eternas en las que el tiempo se esfuma.

En esta tarde fría, hace frío, voy caminando entre las ráfagas de viento que golpean mi frente y mecen mi cabello como si arrollaran el dolor.

Tarde fría, las hojas caen por el instinto de gravedad, caen porque sus fuerzas se han acabado, caen por que ya no quieren vivir. En este mundo de dolor.

Hace frío, un torrente sanguíneo recorre mis arterias como si estremeciera todo mi cuerpo. Olvidé ponerme la chaqueta como un día olvidé sonreír.

Voy caminando, temblando de frío, solo diviso las nubes, allí, en lo alto.

Y por un momento, vestidas de novia para casarse con el otoño, me hacen soñar que estoy ahí, contigo. Voy temblando y no llego a mi destino.

Las ráfagas de viento golpean mi frente y solo reciben de mí, un triste suspiro que las hace regresar a las nubes.

¿Quién dijera que la tristeza hace volar a los suspiros?
¡Nadie! Solo se hace sin rezongo de nadie, solo actúa de acuerdo al grado de tristeza.

Siento frío, veo caer las hojas de los árboles, diviso las nubes volando con sus nuevos  vestidos blancos y llorando de la emoción...
Mientras tanto yo. Estoy en una tarde extraña. Hace frío. Voy caminando sin calcetines y en manga corta, entre las ráfagas de viento que golpean mi frente y mis manos blancas por la poca repercusión solar sobre ellas…
Voy buscando lo que nunca encontraré. Porque no sé lo que busco. Solo sé que lo necesito para que me ayude a seguir. Que me dé la mano cuando caiga. Y que me haga ver el mundo con otros ojos, aunque sea a través de los tuyos y así algún día llegar a saber lo que ves en mí sin necesidad de ser Rappel...

5 !

21.Abril.2010 ♥.

Por la forma en la que cambiaste mis planes. Por ser mi perfecta distracción.
Por la forma en la que captaste el concepto que tengo de todo lo que quería tener. Y me hiciste ver que algo faltaba.
Por el final de mi primer comienzo.

Y por el excepcional e inesperado amigo. Por la forma en que eres algo que nunca elegí. Pero al mismo tiempo, algo que no quiero perder. Y sin lo que nunca quise estar.

Mi accidental felicidad, para siempre. La forma en la que me hablas y como me confortas con tu risa. . .
Debo admitir que no eras parte de mi libro. Pero ahora si lo abres y le echas un vistazo. Tu eres el comienzo y el final de cada capitulo.

Porque fue un día en el que mi nube negra, engriseció un poco más. Porque todo pareció más fácil. Más bonito. Más... más mejor.
Fuiste como la suerte de encontrar un trébol de cuatro hojas. Son quince años de una de las mejores personas que he conocido en mi vida, aparte de mi primo Victor, por supuesto.
Cambiaste mis planes, mis perspectivas, y me hiciste ver que todo puede conseguirse si se cree en ello.

Eres ejemplo de superación, de lo que una chica busca en la foma de ser de un chico. Eres mi ejemplo a seguir.

Por eso, después de hablar contigo, reflexiono. Y siempre, acabo aprendiendo algo de ti. Eso me gusta. Eres el mayor, pero no el único maduro.
Yo he crecido más rápido desde que te conocí. He aprendido que la vida da palos, pero que te recompensa por ellos.

Por esto y por tantas otras cosas. Por esto y por todo lo que haya de venir. Demostraste ser perfecto. MI PERFECCIÓN. Y es por eso, que llevo tanto tiempo deseando que esto no cambie, que lo único que pueda separarnos, sea para unirnos después: Un vuelo de cincuenta y cinco minutos en cualquier sentido. Pero solo ida. Para cualquiera de los dos.
Mi sentimiento esfuerte. No es capricho. No es tontería. Pero acabe como acabe, siempre será el primero. El más especial. El más estilo "historia interesante que contar". El que nunca podré olvidar.

Y es que son cinco.

Dreaming about...

Ahora... en momentos como este, es cuando me doy cuenta de las cosas que quiero. De lo que quiero realmente.

Estoy harta de caer en algo como esto con gente a la que no le importo. Estoy harta de ver a aquellos chicos por los que sentí algo, riéndose de mi o cuchicheando. Estoy harta de que todos sean iguales. Igual de infantiles, superficiales, artificiales y pasivos.

Solo busco y he encontrado a alguien que puede hacerme bien, sin descontar que me haga daño a veces sin darse cuenta.

Solo quiero a alguien que me haga sonreír solo con un guiño. Que me abrace cuando quiera sin pedir permiso, sin previo aviso, sin tener que venir a cuento. Que me coja de la mano sin avergonzarse por ello. Que me acaricie la nuca, la tripa, el cuello, la mano, cada parte de mi cuerpo, y me haga sentir especial.

Que me haga estremecer con un solo suspiro. Que sepa decir lo adecuado en el momento justo. Que tenga un saludo distinto para cada día de la semana. Que compre cincuenta globos y que nos lleven a tantos metros del cielo como hagan falta. Que no me haga regalos para quedar bien, porque cada día con él ya será uno mejor que cualquier cosa.

Que haga de esa canción nuestro propio repertorio. Que su pelo huela a él. Que su cuerpo deje en mi su fragancia. Que sumerja su rostro en mi pelo y no hagan falta más gestos que ese detenimiento del tiempo para saber lo que queremos. Que no me aparte la vista y que no hagan falta palabras de ningún tipo para saber lo que pensamos. Que con una sonrisa me diga te quiero, lo siento,  no he dejado de pensar en ti.

Que no haga que le quiera por como es, si no por lo que sea yo con él. Que al pensar en él automáticamente se dibuje en mi cara una sonrisa. Que meta su foto en mi cartera y me dé suerte en un mal día.
Que con un beso me calle, y calle mis preocupaciones y paranoias. Que no se enfade, que se ría, cuando un día se despierte junto a mi, y su cara esté pintada sin que se haya dando cuenta. Que no le dé vergüenza hacer el tonto en la calle y hacerme reír, pero que no me avergüence.

Que sepa escribir, y sea capaz de hacerlo como yo lo hago. Que sea actual y a la vez clásico, que escriba cartas y sea galán. Que sea un príncipe, pero no un plumas. Que no escape de la lluvia, que se quede y me bese en ella. Que me coja la cintura como si no tuviese cuerda dentro de arenas movedizas.

Que me guíe en mis sueños y no me pierda, que piense en mi para que en ellos aparezca. Que mire la luna y me vea en ella tatuada. Que se acuerde de mi en una lluvia de estrellas y me pida como deseo para que podamos estar juntos, en un mismo sitio, en una misma ciudad.

Que me saque la lengua e inmediatamentedespués seamos como dos niños pequeños, de risas, juegos y castillitos de arena.

Que me lleve a la orilla del mar y desde allí y dejándome apoyar mi cabeza en su hombro, veamos el mejor atardecer de nuestras vidas. Que haga de encontronazos, bellas casualidades. Que haga de una vida normal, una vida grande, llena y especial. Aunque no sin baches.

Quisiera encontrarte, no sé donde estás. Bueno, en realidad si, pero te noto tan lejos...

Quiéreme. Sedúzcame.

Y nada sería imposible...

Fue fácil encontrarte, pero no tan fácil tenerte. Fue encontrarte por casualidad, una casualidad como una joya. Fue un día en el que no buscaba. Así que, aunque no lo había pensado nunca en fácil encontrar a alguien cuando lo menos lo piensas.
Alguien que te quiera por ser tal y como eres. Que piense que estás guapa a todas horas del día, desde que te levantas hasta que te acuestas. Que te diga que te quiere 500 veces por día, pero que no te agobie.
Que te haga regalos, que te dé sorpresas. Que esté ahí cuando estés mal y que te haga reír.
Alquien al que no le asuste tumbarse contigo en la hierba y jugar a señalar las formas de las nubes como niños pequeños.

Alguien que te haga ser feliz. Que no le importe ir de compras contigo y esperar a la puerta del probador con montones de ropa en las manos, para decirte que todo te queda bien sin poner mala cara, sin resoplar.
Que te lleve hasta casa los viernes y sábados por la noche, y se despida con un beso en tu portal. Que cada vez que le veas te entre un hormigueo por todo el cuerpo, e eches a temblar y no puedas evitar sonreir. Que le notes acercarse, cada vez más cerca y que cuando te coja la cintura y te atraiga hacia su cuerpo sientas que el tiempo se para.
Alguien con quien pasar horas y horas sin hablar, mirándoos, o escuchando vuestros silencios.
Que te saque a bailar, que no le importe lo que piensen sus amigos, ni los tuyos.
Que te haga soñar, que te haga vivir y ser la persona más feliz. Que solo con un beso, un abrazo, una sonrisa. Con solo un guiño, una leve caricia, un Te quiero, te haga sentir que eres única.

Alguien con quien compartir todo, alguien con quien disfrutar y sentir que nada es imposible, solo por el simple hecho de estar con él.
Quererle, quererle y solo quererle. Poder olerle, sentir su piel contra la tuya, sus labios contra tu boca, su aliento contra tu ombligo o tu nuca.
Que no deje a sus amigos de lado por tí, que no te haga dejar a tus amigas de lado por él.
Que te diga cosas bonitas, pero que no se pase de pelota. Que te lleve a un lugar increíble, y que haga que sea vuestro lugar. Que busque una sola canción que os describa a los dos, y que al escucharla se detenga el mundo y te haga sentir mejor.
Discutir con él, solo por el simple placer de luego tener una reconciliación bonita y con pasión. Alguien que no se vergüence de que le vean contigo. Alguien que se sienta orgulloso de cogerte la mano.

Alguien que con una caricia mirándote a los ojos te diga todo. Te diga un Te quiero, un Perdóname, un Te anhelo, un No me he ido y ya te echo de menos...

Alguien que te haga ver cual es el verdadero significado de la palabra amor. Y que te lo entregue sin miedo y para siempre.

MI PRIMERA REDACCIÓN DE LENGUA, TEMA LIBRE. 3ºC.

Ojalá pudiera olvidarte. Pero, ¿puedo? …¿quiero?

Dicen que los buenos momentos son difíciles de olvidar. Así como tú no sales de mi cabeza, aquellos malos también los recuerdo, aunque no me resienta por ello. Debe ser, y sé de hecho, que los recuerdos que se fijan con más intensidad fueron incorporados de la mano de un contexto emocional fuerte.

A veces las luchas internas, las indecisiones, nos llevan a lo que podría ser un “conflicto cerebral”. En el que los dos lados, totalmente distintos y a la vez tan parecidos, discrepan, te hacen dudar y a veces te conducen a la desesperación. Por un lado los recuerdos de todos aquellos momentos que te hicieron tan feliz. Por otro, nuestra cabeza sigue disparando imágenes y reacciones corporales. Es entonces cuando tu recuerdo me ha quedado guardado con fuego.

Entonces, ¿por qué después de tanto tiempo sigo recordando los primeros días? ¿Por qué esas imágenes y sensaciones secuestran mi cuerpo?

Cuanta mayor información se ha ido grabando a ese afecto, en cantidad o calidad, más sensaciones van a seguir siendo enviadas. Así como los olores, sensaciones auditivas y procesos de pensamiento.

Entonces es cuando apareces tú y revuelves mi tranquilidad, el fluido de mis pensamientos y el pelo de mi nuca. Es cuando le das un giro a mi vida tan irreversible, que no veo un futuro en el que estés lejos, emocionalmente al menos. Entonces es cuando me viene a la cabeza eso de “El tiempo ayuda a olvidar”. Cosa con lo que yo, personalmente, no estoy de acuerdo del todo. Eso de que con el tiempo los recuerdos vinculados a alguien vayan perdiendo peso. Creo que depende de quien sea esa persona. Si es la “primera”, la que estuvo más tiempo “ahí”, o simplemente y sin más dilación, la que de alguna manera te hubo marcado para siempre. Como es, y será tu caso.

Si que es verdad que el tiempo cura, incluso las penas relacionadas con eso que llaman amor. Aunque yo no creo en esa palabra como tal. Amor. Respecto a eso, podría decirse que pienso igual que un amigo, algo así como que esa palabra se la ha sacado alguien de la manga para decir que lo que se siente es un “cariño especial” por alguien, mezclado con atracción física. Y con algunos factores más, no menos importantes por no ser citados.

Bueno, hablaba de tiempo. Hay que tomar decisiones, y a veces la decisión que hay que tomar es decir adiós a esa estapa de nuestra vida y decidirnos a hacer el duelo correspondiente. Y sé que es importante vivir en el presente, ya que si nos instalamos en el pasado nos quedaremos en ese momentos, que si nos instalamos en nuestros sueños, viviremos una realidad paralela, y no nos daremos cuenta de todas las oportunidades que se nos presenten. Incluso todo aquello que llegará a parecernos mejor, lo mejor, nos vendará los ojos, nos tapará los oídos y nos atará las manos a otras manos que creímos nuestras. Y puede que en ocasiones lo sea, al igual que pueda que no.
Lo mejor es ser capaz de volver a estar abiertos a la felicidad, de la mano de nuevas experiencias, sensaciones, nuevas imágenes y nuevos recuerdos.

Aunque tú aún sigues aquí conmigo, sigo con el miedo a que te borres, a que seas un espejismo. Al igual que sé que nunca te podré olvidar. No querré hacerlo. Pase lo que pase.

Mirameasíotravuelta

Por qué nos enamoramos en el peor momento... Por qué el amor se va cuando menos lo queremos...

Toco tu boca, con un dedo todo el borde de tu labio. Voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez se entreabriera. Y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y volver a empezar, comenzar desde cero. Hago nacer cada vez aquella que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas. Con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mis labios en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mis manos te dibujan.


Me miras, de cerca. Y me miras otra vez. Cada vez más de cerca y entonces jugamos a un serio. Nos miramos cada vez más cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen. Los dos protagonistas se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos, donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio eternamente eterno. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu nuca mientras somos uno en los labios. Como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo me siento temblar contra tí como la luna en el agua, como ls espigas entre nuestras manos al pasear al final del verano ntre el trigo. Como las tablas del pajar bajo nuestros pies nerviosos. Me siento estremecer, mi aliento entrecortado. Es algo que me asusta, me aturde, me agrada, me enerva, me enloquece. Es algo que tendré que dejar atrás escasos días después, para volver a mi mundo. Un mundo que sin ti no me gusta.

Nobody is perfect until you fall in love with them.

Una luz resplandece sobre mi rostro, es aquella estrella junto a la luna que me iluminan mis mejillas, mis ojos, que me dan el brillo esplendoroso de la felicidad, una luz que refleja en mi cara todo lo que siento en mi alma y en mi corazón, es el sentimiento del querer que llega a mi vida, una vida llena de sueños, ilusiones y esperanzas que me dan la euforia de seguir viva, de sentirme cada vez mas firme en el horizonte que se ve al final del sendero, en la luz del cada amanecer de cada día.

Eres tu quien llena todas esas expectativas, realidades para seguir creciendo, de saltar cada obstáculo, de ser mas grande, de cultivar mi alma, eres tu mi aliento que entra dentro de lo mas profundo de mi, de mi vida, mi seguridad, mi cerebro. Eres tu mis alegrías y mis tristezas.
Eres tu mi espiritualidad, mi vista hacia el camino de la verdad, tú quien me lleva al gran mundo donde los sueños se hacen realidad, eres mi nuevo despertar, eres tu quien abarca mi nueva era de madurez.

Tu que me inspiras a lo largo de la línea del camino, lo que se puede llamar la felicidad, que tanto me ha costado encontrar, y contigo a mi lado se me ha hecho mas fácil, que cada vez que veo una estrella se que estas tu vigilando mis sueños y cuidándome noche tras noche.

Eres tu quien me ha hecho crecer.

Tú, quién me ha hecho reír siempre, quién me curaba con una sonrisa, quién me hablaba en los momentos de soledad. Tú quién me animaba a decir lo que sentía a esa persona, tú, sin saber que eras tú.
Y ahora es cuando me doy cuenta de que no quiero perderte, porque eres demasiado importante para mí. Eres las ganas de sonreír, el resguardo de saber que alguien en el mundo me hace caso y no me lleva la contraria cuando estoy descendiendo de mi mundo feliz.
Eres las ganas de chocolate a las cuatro de la mañana, las ganas de correr hacia ninguna parte para encontrarnos. Eres las ganas de vivir y de gritar que soy feliz a quien se me cruce por la calle.
Eres las foto que nunca se rompe y la cara olvidada aunque imposible de olvidar.

Eres tú quien me ha hecho creer en lo que esté sintiendo, aunque no sea capaz de saber lo que es.

TÚ. Y ya está.

Gracias por existir dentro de mi atropellada vida, pero eres de verdad tu quien me hace entender que se sigue luchando porque cada día sea un nuevo amanecer.


Gracias vida...

THIS IS ME.

No soy persona. Soy tu aroma, y tu piel. Soy canción y desafne. Soy campana, timbre, despertador.

Soy judía blanca y pinta. Soy canción de ascensor. Tercer piso. Me bajo.

Soy cerradura, llave que gira y abre. Soy candado, cremallera, visagra, combinación. Soy carretera, mapa y final del camino.

Soy principio, nudo y desenlace Soy telón, micrófono y escenario. Soy atrezzo, soy reparto, tercer acto y basckstage.

Soy un loro que repite. Una loca enamorada. Confidencia mal guardada. Un secreto, un tabú.

Soy una regla, un metrónomo, soy peldaño, aquel baúl. Una puerta entreabierta, una cinta métrica, un reloj, una alarma. Una foto en tu pared.

Soy tu aire, soy tu aliento. Tu camisa, tu jersey. Soy tu herida, tus jeans rotos, tus Ray Ban de sol, el amor que no te crees...Soy rosario y soy aurora. Soy inglés y andaluz. Soy la tiza en la pizarra, un cuchillo, tenedor.

Soy cereales con leche cuando aún no ha salido el sol, cucharadas de ColaCao.

Soy parrafada repentina. Soy "mañana sera otro día", un "si estuvieras aquí todo sería mejor". Un felicidades a destiempo. Un cumpleaños sin velas. Soy "Cuéntame lo que pasó". Un estreno, una película, una primera vez...Soy colorete rosa, pintalabios rojo, lápiz de ojos blanco, verde y azul. Soy rímel negro waterproof.

Soy mantel de cadros vichi. Un chupito de Jean Beam. Soy el chollo de la semana. Una rosa seca y sin color. Soy peineta de carei. Soy peluche sin pelo, sin ojos, soy terror.

Soy cantimplora, botella de agua. Soy saco de m&m. Soy disco rayado, libro sin hojas, soy colonia de flores sin olor. Soy crema de fruta, hidratante de caramelo. Soy el gato y el ratón.

Soy lentillas, sy pompóm, soy espejo sin reflejo, sin color.

Soy cartas de póker, archivador sin anillas. Soy Bob Esponja, amarilla. Soy hojalata, soy león, soy Dorothy, baldosa amarilla, de nuevo amarilla.
Soy lo que tú quieras, pero no para siempre. Aunque te quiera la eternidad. Porque contigo SOY MEJOR.

TONIGHT...

Esta noche es abrumante y solitaria, y es en esta misma cuando te necesito, aún no se cómo sonará tu voz, cuál será tu olor o cual será el sabor de tus labios. Tampoco sé cuándo llegarás de lleno a mi vida; invierno, otoño, o en esta noche fría. Sólo quiero que seas un ángel que me quiera sin medida, sin miedo y sin control. Que seas un niño que no sólo me alimente de palabras, si no que cada día y cada noche pueda enredarme en sus brazos y cobijar mis sueños desvaneciendo mis pesadillas; sólo quiero que compartas conmigo esta oscuridad bajo la luz de la luna.
Sólo espero que en ti mi ángel de la noche no se encuentre lo ordinario de los seres mortales, lo patético y absurdo de esta humanidad que hiere, miente y ahoga. Que mi mundo se paralice al probar el elixir de tus labios, que ni la muerte pueda ser el fin de esta curiosa historia que contar. Ya que este será celestial e inmune a las limitaciones humanas. Presa de esta soledad. Yo, aguardo tu llegada como el día en que esta realidad se desvanezca y seas tú quien transforme mi esencia.
 
En esta noche de hoy quiero ser abrazada por el viento que sopla en las alturas del azul celeste, convertido en casi negro, llamado cielo y sentir el sutil vuelo del ave que me inspira plenitud. Mientras diciendo como rocío en medio de una cálida llovizna y dejo una gama de colores en forma de arcoiris. A la vez que paso a ser parte del mar en el cual me siento invencible por sus poderosas olas que hacen del movimiento un baile enigmático. Pero entre tantos placeres, me conformo con la brisa que surca las praderas, para así poder llegar con caricias a tus dulces labios...
 
Y pese a todo. A mi larga espera, a la poca correspondencia y a mi pesimismo, sigo aquí esperando frente a la luna llena. Esperando todo y nada, porque no sé lo que espero. Y lo que realmente espero tiene que esperar. Ahora mismo solo pienso en que lo que haya, sea poco, sea nada, sea mucho, dure. Dure la eternidad.
Raramente suelo preguntarle a la luna lo que debo o puedo hacer. Esta noche que no estás, he decidido hablar contigo a través de ella. No la pierdas de vista o desapareceré más rápido de tu cabeza.

Qué sería de este mundo sin una sonrisa tuya...

Sorpresas hay muchas, pero lo que yo no imaginé fue poder conocerte.
Tú a mi vida llegaste sin yo pensarlo, justo e día que solo buscaba algo de conversación. Simplemente fuimos hacéndonos amigos aunque el destino quiso que mi corazón sintiese algo por ti aparte de cariño. Un cariño especial. Y con ello el querer verte día a día.
Ahora con tan sólo la juventud y todo lo que me queda por vivir según me dicen. Todo aquello con lo que la gente sueña, es fácilmente estropeado por la ilusión de tenerte algún día. No es el físico, tampoco un capricho, sólo tú eres persona con la que quisiera estar...
Esa sonrisa, que me gustaría ver cada mañana, o cada tarde en la heladería. Esa alegría que derrocha tu rostro, tus movimientos. Ese ímpetu, esa perseverancia que te caracteriza es lo que viene a ser un gran amor con pocas palabras.
Por ello, simplemente y sin escribir a grandes parrafadas ni a grandes términos, con amor te digo Te echo de menos, cariño...

Where are you now...

Dónde estás ahora cuando más te necesito.
Por qué no tomas mi mano, quiero estar cerca.
Toma mi mano y camina conmigo.
Dónde estás ahora cuando nada va bien.
Dónde estás ahora, no puedo ver la luz.
Así que toma mi mano y camina conmigo. Muéstrame lo que se.
Necesito que me hagas libre.

Dónde estás ahora, ahora que estoy medio crecida.
¿Por qué estamos tan lejos? Me siento sola.

Dónde estás ahora, cuando nada va bien.
Dónde estás ahora, no puedo ver la luz.

Justin Bieber no es muy santo de mi devoción, pero esta canción me ha hecho derramar unas lágrimas.
Where are you now. Justin Bieber,

A veces el pasado...

... hace que las almohadas resulten incómodas.

Es la verdad

De los tantos defectos que tengo, los más sobresalientes son mi inseguridad, mi falta de constancia y mi orgullo. Sí, inseguridad para empezar hacer algo, y si lo empiezo falta de constancia para terminarlo y si tropiezo, orgullo para levantarme y seguir.


No me gusta la derrota, de hecho, me parece que todo ser humano debe valerse por sí mismo y no depender de nadie, ni siquiera emocionalmente y si tropieza no debe permitir que lo vean, porque esto puede ser motivo de burla o peor aún, se pueden aprovechar de tu estado vulnerable para sacar algún provecho (estas líneas que acabo de escribir sólo demuestran lo mal pensado que se puede llegar a ser, y eso es otro defecto).
No es fácil reconocer tus defectos como persona, es más, yo diría que todos hacemos el examen de consciencia, sabemos en qué fallamos, pero pocos hacen el intento de cambiar, y soy constante en esa afirmación porque muchas veces he hecho ese examen de conciencia y pocas veces he corregido esos errores, a veces creo que los engrandezco más.

No es malo tener defectos, de hecho, todos los tenemos, lo malo es no corregirlos y peor aún no reconocerlos y cuando hablo de reconocerlos no es de gritarle al mundo que los tienes, me refiero a saberlos llevar, a convivir con ellos y a mejorarlo, digo convivir con ellos porque hay defectos que no se pueden quitar y esos defectos que no se quitan, son los de afuera los que te hacen sentir de uno u otro modo diferente de los demás, ya sea porque eres bajito, gordo, con la nariz chata, en fin.

Los llamo defectos por qué así le llamamos a la gracia de Dios. Sí la gracias de Dios es ponerte en este mundo de una forma u otra y esa gracia que nos parece fea… Le llamamos defecto, y después nos quejamos porque las cosas no salen bien, y ¿cómo van a salir bien si no estás conforme con lo que Dios te ha dado…? ¿O es que a él le agrada que desprecies el regalo de vida que te dio?

La vida de cada una de las personas de este mundo está llena de dificultades, unas más grandes que otras, todo depende de la forma como lo veas. Todos tenemos a alguien que queremos mucho y a alguien que no nos quiere, todos tenemos amigos, enemigos, aunque no queramos admitirlo; verdaderos amigos y otros no tan verdaderos; problemas económicos que otros quizás no los tienen, pero eso realmente no me influye a la hora de elegir a alguien, no me influye a la hora de hacer amigos, ni de enamorarme, las cosas pasan y ya, en fin.

En tantas cosas nos parecemos los unos con los otros, pero lo que nos hace diferente es la forma de ver la vida y como la enfrentamos y eso está en ti.

No mires tus defectos como un defecto, míralos como una invitación a ti mismo y a los demás de mejorar. Recuerda, el que escribe estas líneas es un ser humano como tú, quizás con más problemas que tú, con más defectos que tú, pero con las mismas ganas que tienes tú, de querer ser mejor.

Me cansa la gente que anda insultándote y luego pocas cosas a la cara. Eso es otro defecto, ser cobardes, pero es un defecto mentiroso, un espía, porque todo ser humano que lo tenga se pensará superior, se piensa que lo que hace "mola" o "no hace daño a nadie. O solo hiere a la persona de la que se habla, sí, ese bicho del que nos reímos tanto" porque claro, no es una persona, ¿no?

Pues no señoritos, aquí todos podríamos sacar de todos y todos aprender de todos. Yo empezaría la primera, pero como he dicho soy demasiado insegura, poco constante y muy orgullosa para empezar y terminar el proyecto. Un proyecto que si hiciera todo el planeta, existiría la verdadera perfección. Pero eso solo son sueños. Y yo no soy Ghandi, por lo que me conformo con estar enamorada y saber que yo sí estoy aprendiendo, y que estoy creciendo como ciudadana x, si, me gusta ese termino, porque nadie es mas que nadie, ni nadie menos que nadie, son solo las apariencias que queremos ver las que nos hacen mejores o peores. Son nuestros actos los que nos hacen ser mejores o peores personas/ciudadanos. Porque solo somos eso, ciudadanos anónimos que generalmente seguimos como hormigas al mas fuerte, y desprotegemos al mas débil. Pero al final lo único que cuenta es lo que uno ha aprendido en la vida, hacer una reflexión. Lo realmente importante es sentirse a gusto con uno mismo y estar orgulloso de cada proyecto, de cada sueño cumplido. Morir feliz sería morir con lo que has querido tener, morir sabiendo que has dado lo mejor de ti en tu primera vida y la mejor te espera ahora, sabiendo que has dejado atrás un mundo cruel, pero al que le has aportado tu granito de arena para mejorarlo. Duele dejar atrás a lo que has amado, a lo que has construido, o en el caso contrario, duele perder a lo que amas. Pero si no existiera la muerte, muchas malas personas que no aportaban al mundo, seguirían haciendo de este planeta algo nocivo para el universo.
Empiezo hablando de defectos y acabo con reivindicaciones y filosofías propias, en fin...

What you were looking for ...

Estoy sentada en el quicio de la ventana. Tengo tu foto en las manos y aún recuerdo tu voz al teléfono riéndote de las cosas sin sentido que decíamos.
Es la típica noche de miércoles, escucho la clase de música que a tí no te gusta, pero aún así puede que nadie te conozca de la manera que yo lo hago.
Aquí espero a que llegue el día que te des cuenta de que lo que buscabas siempre estuvo ahí.

Sigo aquí pensando en como sería estar en ese banco contigo y tus jeans gastados, en ese banco riendo y pensando en mi misma, pero ¡eh!, que esto no es tan fácil...
Y es que tú conseguiste una sonrisa de donde solo se podían sacar quejas y lágrimas, pero yo nunca he conseguido saber si realmente estás bien cuando lo aseguras.

Recuerdo cuando he estado a punto de llorar, que has estado ahí para hacerme reír. Cuando hemos contado un chiste malo, nos hemos reído igualmente, y cuando nos hemos tenido que ayudar... Yo al menos lo he hecho lo mejor que he podido siempre.
Conozco tus aficiones, tus canciones favoritas. Conozco tus inquietudes, tus preocupaciones, tus sueños... Y aún así, a veces siento que falta algo.

Y si pudieras ver que yo soy la que te comprende, y creo que he estado aquí todo el tiempo... ¿Alguna vez has pensado...? ¿Sólo alguna vez has pensado... que soy lo que estás buscando?

Primer mordisco

Voy a comerme el mundo.

Eso me he dicho a mi misma esta mañana: Bean, tienes que comerte el mundo, sal ahí, entierra tus inseguridades y nunca te detengas.

Pero desgraciadamente y aunque no quiera aceptarlo, es algo difícil.

Sé lo que quieras ser, sueña, no aparentes. Corre, sueña o vuela pero no te detengas. No vuelvas hasta que tus sueños se realicen.

Es fácil decir y proponerse algo. Pero no tan fácil hacerlo.

Desde pequeños nos inculcan a ser nosotros mismos, pero a medida que crecemos, la sociedad que nos rodea nos va betando de esa personalidad propia, única e intransferibe. Muchos de nosotros soñamos con nuestro futuro perfecto, acompañados de la persona perfecta y haciendo algo perfecto por el mundo, sin saber si viviremos para ello. Y al final pocos de nosotros tendrán su perfección perfecta cuando crezcan.

Yo estoy dispuesta a hacer y a arriesgar lo que sea necesario por que sea como sea, yo no me rindo.

Los amores fallidos, las peleas, los enfados tontos. Todos forman parte de nuestro pasado, y, aunque tenemos que convivir con ellos, es algo pasado. Y aunque el dolor es inevitable, siempre podemos hacer algo para que sea más llevadero.

Y aunque quizás las heridas de guerra nunca se cierren del todo, jamás volveré a caer en ese pozo oscuro y profundo en el que estaba hasta hace relativamente poco, por culpa de las tonterías y de las paranoias que invaden nuestros cerebros adolescentes.

Por ello, aquí y ahora, ante todos lo que se hayan podido sentir identificados, me declaro culpable. Culpable por los errores cometidos, por las palabras no dichas, por los consejos no aceptados, por el tiempo malgastado. Pero sobretodo, me siento culpable por las subidas de tono, por las reglas incumplidas y por mi crónico pánico al mundo en general. Me declaro culpable por mi repentina sed de libertad, por las ganas de vivir que me consumen, por todos los sueños que me siento en el derecho de pedir que se vean cumplidos, de ver cada momento como una oportunidad, un nuevo comienzo que me lleve a mi felicidad y que sirvan como excusa para enterrar mi pasado bajo tierras profundas.

Lo último que aclararé antes de irme a comerme la porción de mundo que me toca hoy, es algo que me acompañará el resto de mis días, y algo con lo que tendré que aprender a convivir para sacar mi vida adelante, seguir mi camino y sobrevivir a todo lo que haya de llegar, es una única frase, y es que:

Ahora soy una luchadora.