domingo, 27 de marzo de 2011

Y ella cada año le quitaba las pilas al reloj sin saber que no mataría el tiempo.

Y siempre escribía a un amor. Un amor que tenía que no sabía ni donde estaba, ni como era, ni su nombre si quiera.
Ella solo sabía que no podía dejar de pensar en él, y que le quería. Le quería mucho. Y que daría su vida por él.
Poco a poco, fue descubriendo que el tiempo pasaba rápido muy a su pesar, y que no esperaba a nadie.

Poco a poco me doy cuenta que todo cambia. A través de cada segundo. De los minutos, las horas, los días, los años. Y a veces quisiera detener el tiempo o regresar atrás donde papá lo arreglaba todo, y mamá podía traer la luna para que yo durmiera feliz.

Podría decir que no quiero crecer, pero si quiero.
Estoy atada a viejos recuerdos, a mis voces infantiles interiores. Me entra mucha nostalgia al escuchar y recordar esos momentos. Escalofríos cuando escucho una canción que reconozco, que marcó aquel momento.
Pero así es la vida. Cuando era niña no tenia responsabilidades ni compromisos grandes, quería juguetes, chocolate, buenos tratos. Papá y mamá estaban siempre junto a mí. De vez en cuando daba una pataleta que les molestaba, pero comprendían que era un capricho y lo solucionaban.
Por las noches ellos velaban mi sueño, por las mañanas me tomaban de la mano y me llevaban al colegio.
Y así han pasado los años: subiendo grada a grada, poniendo en práctica lo que ellos me enseñaron. Y en ello todavía me queda mucho camino. Después de todo... hoy cumplo quince años.
Ahora tengo que bajar la luna sola, porque mamá ya no lo hace. Bueno, de vez en cuando, quiero decirle que soy mayor, pero aún así me encanta.
Ahora tengo que arreglar algunas cosas sola. Porque hay cosas que papá no me ha enseñado. Ni hace falta. Ahora tengo compromisos, tengo que hacerme cargo, y tengo responsabilidades. Nada comparado con lo que ha de venir, pero los cargos pesan, por pequeños que sean.
Nada es inalterable, nada es definitivo solo el cambio permanece en el tiempo.
Hice muchos prejuicios, tengo muchas preocupaciones, en mi cabeza resuenan demasiadas decisiones, camino bifurcados. Muchas palabras, cientos de personas en medio del camino...
Todo eso, menos una sonrisa. ¡Basta! Al fin y al cabo es sentir y nada más… ¡Era tan simple que lo tuve que complicar!
Lo sé, mis explicaciones a veces son innecesarias, pero muchas de las decisiones necesarias, acaban siendo erróneas...
¿Compromisos? Casi todos los cumplí, y el amor que doy no lo puedo explicar. A veces me abduce, me absorbe por intensidad, quizás sobrepasada. Porque no hay un modo de amar, ni los sentimientos se pueden explicar. Comenzaré un día sin vanidades, porque mis excusas cobardes ya no sirven más, a veces insisto sin pensar, pero es necesario escuchar a mi corazón. Y nadie lo hace porque todo el mundo pasa por delante pensando en sus cosas, diciendo barbaridades que solo ellos entienden sin pensar en los demás y en lo que pueden sentir. Sin importar como reaccione la gente ante tal comportamiento. Sin pararse a mirarse al espejo y pensar en quién son, quién eran o en quién se han convertido. Sin pensar en si lo que piensan o sienten es en realidad lo que ellos han elegido o lo que los demás han elegido para ellos.

Y al escuchar su latido tendré un sentimiento tan grande que no cabrá en mi cuerpo. Que me veré con la necesidad de gritarle a todo el mundo que por fin soy feliz, y que me da igual lo que piensen o lo que intenten hacer para que vuelva a mi agujero. Porque de esos  hay muchos.
Y no soy capaz de entender cómo alguien puede tener una envidia o un sentimiento como tal, tan enorme dentro como para hacer daño a alguien a sus espaldas y ver cómo sufre día a día, mes a mes. Y se es capaz de seguir mirando a esa persona a la cara sin decir ni hacer absolutamente nada más que rematar tu plan.

A lo que iba, los amores vienen y van. Y si no se corresponden se van apagando como una vela consumida en una mesa dónde debería haber dos personas hablando, sonrientes desbordando felicidad. Y donde a veces lo único que hay haciendo compañía a esa vela es una única persona esperando, mirando el reloj desesperada, o incluso, llorando.
 No me lamentaré por las cosas que no me salieron como yo quería. Bueno, creo que después de haberlo hecho durante un año o dos, ya es suficiente. Es más, de esos errores aprenderé para ir por mejores caminos. Intentaré no vivir enfrascada de mis recuerdos. Aunque es verdad, que siempre lo digo acabo no cumpliéndolo, pero nada es imposible... ¿no?
¡Pero ¡ojo! Nada ni nadie, y digo NADIE borrará esos recuerdos de mi corazón y mi cabeza. Recuerdos que están sellados con fuego en mi mente, y que, de vez en cuando se disparan cuál cañón programado al azar. Cuando vengan esos recuerdos a mi mente los apreciaré, pero luego los dejaré ir con la suave brisa del viento, como cuando esas escenas estaban ocurriendo realmente.
Viviré mi presente, recordaré y apreciaré mi pasado, y pensaré en mi futuro. Es más, tengo mucho que pensar, mucho que decidir. Y ese momento es ahora, lo sé. Es momento de decisiones, momento de disfrutar, momento de aprender. Y momento de construir, sobretodo construir. No solo lo derruido en el pasado, sino la felicidad del presente y la vida del futuro. Aunque lo que realmente importa no es vivir de los recuerdos del pasado, ni de las decisiones del futuro. Lo que importa realmente no es más que vivir el presente como se presente, valga la redundancia, porque sino, en el futuro no tendremos más pasado que el pasado de ahora.


En resumen, viviré cada instante y tomaré en cuenta cada detalle de mi presente. Porque mi vida es hoy, porque no sé que pasará mañana. Aunque sí lo que quiero.
  

-¿Quieres saber lo que hago para recordarla? Ella me dijo que mirara muchas veces mi reloj. Cuando las manecillas marcaran las horas en punto... Será un recordatorio de cuando me decía que si sentía algo por alguien lo escribiese... Y eso pienso yo, que lo que se expresa escribiendo no se es capaz de reproducirlo hablando. Y eso es algo que...

    -"...tengo marcado en todo lo que digo, en cada caldo que lidio con buen o con mal pie." Siempre dices lo mismo... ¿Y miras el reloj muchas veces?

    -Si, la verdad que constantemente. Este juego del reloj es todo cuanto tengo.


FELIZ CUMPLEAÑOS PARA MI <3


1 comentario:

  1. Pos aunk sea atrasado... FELIZ CUMPLE! jejeje mas vale tarde q nunca!!

    Esta vez dejé una cancion versionada por mi. para k podais escuxarme cantar. espero k os guste!y q m sigas

    Te espero!

    ResponderEliminar