sábado, 11 de diciembre de 2010

No tenía dinero para el tren destino: Tus brazos. Por eso estoy de vuelta... pero solo quizá.

Yo quería recorrer, tus labios y besar, tu boca. Y descorchar, mi vida junto a ti. Yo quería haberte sido fiel y navegar por tu jardín, y ver tus flores crecer. En mi.

Cada vez pienso menos en él, pero lo que pasó taladra continuamente mi memoria.
Tantas palabras, tantos momentos, tantos recuerdos que no se van tan fugazmente como vinieron.
Me lo encuentro en cada detalle, en cada frase... Está anclado a cada rincón de mi vida y en fluorescente, como si de un luminoso se tratara. Una vida que anteriormente fue virtualmente sencilla y feliz.
Intento no recordar, no sonreír ni llorar por lo que fue, por lo que no fue o por lo que pudo haber sido.
Esta es una etapa más en mi vida que quizá pueda contar en un futuro, o que forma parte del capítulo de mi primer "enamoramiento" adolescente. Solo sé, que en esta etapa, que es simultáneamente siguiente a la anteriormente descrita, la persona que la protagoniza no es mas que la persona de la que estoy familiarmente enamorada: mi primo Víctor. O como yo le llamo: Bocadillodeatun ;).
Le tengo mil gracias, abrazos, mil besos que dar porque siempre ha estado ahí. Porque cualquier cosa es poco para una de las personas que me lo da todo sin pedir nada a cambio. Para una de las personas clave en los cimientos de mi extrañamente estructurada vida. 
Sin contar con que mi historia la ha seguido tanta gente que más de la mitad sigue preguntando por ese chico misterioso... Y ya paso. El dolor que todo aquello me causó, forma parte de mi pasado. Ya no tengo ganas de llorar. Sino de saber el nombre del chico del Starbucks y de volverle a ver para hablar un poco más con él.

Sed felices. Y buscad la felicidad donde menos os imaginéis... Eso forma parte del juego. No la busquéis como meta, sino como forma de vida.

1 comentario:

  1. es increible que en una primera entrada, me entren ganas de hablar tanto:
    1, al leer el título de tu blog a-mordiscos, creí que era amor-discos, igual lo es, y ahora estoy equivocada, pero me ha echo gracia el que pudiese entenderse de dos formas.
    2- al leer la letra de nena daconte, me han entrado ganas de reescucharla, cosa que no hago desde que escuche el nuevo cd, que me quito las ganas de reescuchar los anteriores (para gustos colores y a mi me ha decepcionado cuando antes me encantaba).
    3- me ha encantado la entrada. y te sigo.

    ResponderEliminar