domingo, 12 de septiembre de 2010

Qué sería de este mundo sin una sonrisa tuya...

Sorpresas hay muchas, pero lo que yo no imaginé fue poder conocerte.
Tú a mi vida llegaste sin yo pensarlo, justo e día que solo buscaba algo de conversación. Simplemente fuimos hacéndonos amigos aunque el destino quiso que mi corazón sintiese algo por ti aparte de cariño. Un cariño especial. Y con ello el querer verte día a día.
Ahora con tan sólo la juventud y todo lo que me queda por vivir según me dicen. Todo aquello con lo que la gente sueña, es fácilmente estropeado por la ilusión de tenerte algún día. No es el físico, tampoco un capricho, sólo tú eres persona con la que quisiera estar...
Esa sonrisa, que me gustaría ver cada mañana, o cada tarde en la heladería. Esa alegría que derrocha tu rostro, tus movimientos. Ese ímpetu, esa perseverancia que te caracteriza es lo que viene a ser un gran amor con pocas palabras.
Por ello, simplemente y sin escribir a grandes parrafadas ni a grandes términos, con amor te digo Te echo de menos, cariño...


No hay comentarios:

Publicar un comentario